viernes, 13 de junio de 2008

Escrituras con ejemplos de valor


Las sagradas escrituras describen la evidencia de esta verdad. José, hijo de Jacob, el mismo que fue vendido en Egipto, demostró la firme resolución de valor cuando la esposa de Potifar intentó seducirlo: “No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa que ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? Y…huyó y salió. (Génesis 39:9-10).
En nuestro tiempo, un padre aplicó este ejemplo de valor a las vidas de sus hijos al declarar: “Si alguna vez se encuentran donde no deben estar, ¡salgan!”.
El profeta Daniel demostró un valor supremo al defender lo que él sabía que era correcto y al demostrar valor para orar, a pesar que fue amenazado de muerte si él lo hacía (vea Daniel 6).
El valor esta caracterizado en la vida de Abinadí, como se muestra en el Libro de Mormón por su buena voluntad de ofrecer su vida en lugar de negar la verdad (vea Mosíah 11:20; 17:20).
Cualquiera también puede ser inspirado por las vidas de los 2,000 hijos de Helamán quienes enseñaron y demostraron la necesidad del valor para seguir las enseñanzas de sus padres, el valor de ser castos y puros.
Quizá cada una de estas historias están coronadas por el ejemplo de Moroni, quien tuvo el valor de perseverar hasta el fin en rectitud (vea Moroni 1:10).
“Él no lo dejará, ni lo abandonará”
Todos fueron fortalecidos con las palabras de Moisés: “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”. (Deuteronomio 31:6). Él no les falló. Él no nos fallará. Él no los desamparó. Él no nos desamparará.
Fue este conocimiento que incitó el valor de Colón –dicha resolución de registrar en su barco una lista una y otra vez: “Hoy seguimos navegando”. Fue este testigo el que motivó al Profeta José a declarar, ‘Voy como cordero al matadero; pero me siento tan sereno como una mañana veraniega” (D&C 135:4).

Tenga el Valor de Defender sus Principios

Es esta dulce seguridad que nos puede guiar a usted y a mí –en nuestro tiempo, en nuestro día, en nuestras vidas. “Por supuesto que nos enfrentaremos al miedo, experimentaremos ridículo, y oposición. Tengamos el valor de desafiar el consenso, el valor de defender los principios. Valor, no compromiso, trae la sonrisa como señal de la aprobación de Dios. El valor trae una vívida virtud cuando tiene propósito, no solamente por querer morir como hombre, sino como una determinación de vivir decentemente. Un cobarde moral es alguien que tiene miedo de hacer lo que el cree que es correcto porque otros no aprobarán o se reirán. Recuerde que todos los hombres temen, pero aquellos que enfrentan sus temores con dignidad tienen valor también”.