domingo, 20 de diciembre de 2009

El espíritu de la Navidad

Una niña enseña mediante su ejemplo el verdadero significado de la Navidad a su preocupada familia. El presidente Thomas S. Monson, Profeta del Señor Jesucristo, comparte su testimonio de cómo hacer que el Espíritu de Cristo entre en nuestros hogares en la Navidad.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Una visión para nuestra área




Cuando el Señor inició Su ministerio entre los hijos de los hombres, El salió para predicar el arrepentimiento y, al estar andando "junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red al mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mi, y os haré pescadores de hombres". (Mateo 4:18-19) Leemos que ellos, "dejando al instante las redes, le siguieron" (Mateo 4:20). Así el SEñor empezó la fundación de Su Iglesia: predicando el arrepentimiento para el bautismo y la recepción del Espíritu Santo, y llamando a otras personas, empezando con los Doce Apóstoles, andando a Su lado.
Cuando apareció en las Américas después de la resurrección, el SEñor hizo lo mismo: después de estar con la multitud y confirmarla, e invitar a todos a venir a El, llamó a Nefi y a otros y les dio poder para bautizar para que pudiera el pueblo arrepentirse y así participar en las ordenanzas del Evangelio. (véase 3 Nefi 11:18-23) Despué, los Doce discípulos de este continente también anduvieron con El, escuchándole y observándole.

¿por qué para el Señor fue una prioridad llamar a hombres escogidos para ir en pos de El? Una razón fue darles a estos hombres la oportunidad de estar cerca de El, y aprender no sólo mediante la lectura, ni por lo que oían, sino también para observar y participar con El en el ministrar a los demás. De esta manera estos hermanos podrían aprender de El al escucharle, hacerle preguntas, y observarle ministrar o otros uno por uno.

Al terminar su ministerio en la Américas, el Señor se reunió con Sus doce discípulos y les envitó a seguir Su ejemplo: "En verdad, en verdad os digo que éste es mi evangelio; y vosotros sabéis las cosas que debéis hacer en mi iglesia; pues las obras que me habéis visto hacer, esas también las haréis; porque aquello que me habeis visto hacer, eso hareis vosotros. De modo que si hacéis estas cosas, benditos sois, porque seréis enaltecidos en el postrer día" (3 Nefi 27:21-22). Se hemos de seguir al SEñor, y si El ministró persona por persona, llevando consigo otros para que pudieran ser animados, capacitados, y fortalecidos.

El Señor describe este modelo divino con estas palabras: "si de entre vosotros uno es fuerte en el Espíritu, lleve consigo al que es débil, a fin de que sea edificado con toda mansedumbre para que se haga fuerte también" (DyC 84:106) Así hizo El, y asi debemos vivir y ministrar: llevar al mas debil con nosotros a participar en las ordenanzas del Evangelio: el bautismo, la confirmación, la Santa Cena, la ordenación al sacerdocio para los hermanos, y el Templo. A medida que desarrollemos la cultura de llevar a una familia, o a una persona con nosotros a la reunión sacramental y a actividades, con el enfoque de llevarles al Templo, el Señor nos bendecirá con mayor gozo, paz y hermandad.... y aumentará nuestra fe.

En la ilustración de este artículo se describe la visión que tiene el Area: nadie andando solo, todos llevando consigo a otros al Señor y a Su santo Templo.

Elder Marcus B. Nash
Presidente del Area Sudamerica Noroeste
Liahona Agosto 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

templo de Guayaquil - Ecuador

Actividad realizada hace diez años por los hermanos de mi antiguo barrio Centenario. al final hay unos testimonios de cada uno de nosotros.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Los Gobiernos y los SUD


Mensaje que comparte nuestro ex-Presidente de Estaca sobre el Gobierno de Ecuador.

Para casi todos ustedes es bien sabido que he sido simpatizante del gobierno actual por las alternativas de cambio que un nuevo sistema representa y di mi voto por Rafael Correa porque he creído en su programa y en sus ofrecimientos de campaña, ilusionado con un Ecuador mejor y no porque tenga yo tendencias de izquierda. Siempre he creído más en los hombres y sus programas de gobierno, que en los partidos políticos tradicionales y sus intereses comprometidos con grupos de poder. También he apoyado las reformas que se han hecho a la constitución y he continuado apoyando, en su gran mayoría, las medidas económicas, políticas y administrativas que se han tomado hasta la presente fecha.

Hasta el día de hoy he evitado hacer algún tipo de comentario político a favor o en contra del presidente de la república, porque no quise comprometer mi posición como líder del sacerdocio, ni ejercer influencia en nadie en este sentido, pero ahora que he sido relevado del llamamiento de presidente de estaca, me atrevo a expresar mi criterio sobre este asunto con todo respeto y corriendo el riesgo de perder la estima de algunos de ustedes. Lo hago con la única intención de infundir ánimo en momentos de incertidumbre y de avivar la fe que abrigamos, la cual nos da la esperanza de días mejores en lo porvenir.

En la sesión de adultos de la conferencia de estaca en la que fui relevado, alguien le preguntó al presidente Nash cuál debe ser nuestra actitud como santos de los últimos días, frente a las medidas tomadas por gobiernos como el nuestro de corte socialista y qué posición debemos tener frente al auge delincuencial que existe. El presidente Nash con gran sabiduría le contestó usando las escrituras. Nos recordó que nosotros somos el pueblo del convenio y la sal de la tierra; por lo tanto Dios nos bendecirá a nosotros individualmente, como Iglesia y también a la nación, si somos fieles a los convenios que hemos hecho con Él. (Ver DyC 101:39-40). Nos alentó a no temer sino a confiar plenamente en las promesas que Dios nos ha hecho, pues Él está obligado a bendecirnos cuando cumplimos con lo que nos ha mandado. (Ver DyC 6:34.35).

Yo puedo entender que a algunos de ustedes no les agrade el presidente Correa como persona (su estilo ciertamente es antipático y muy ofensivo) y que tampoco se sientan bien con su tendencia política, o las medidas que se han tomado (Estoy consciente que no todo está bien y que todo cambio trae siempre resistencia), pero lo que no puedo entender es que tengan una oposición tan radical hacia este gobierno como para desear que fracase o que sea derrocado, lo cual va en contra de nuestros principios, pues no covienen ni la sedición, ni la anarquía. Con cierta frecuencia escucho este tipo de comentarios entre los miembros.

Es mi deber recordarles que aún cuando no les guste, él fue elegido por la mayoría del pueblo ecuatoriano y que, el articulo de fe número 12 dice claramente: “Creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley.” También el profeta José Smith, en una asamblea general de la Iglesia dio a conocer una declaración de nuestra creencia con relación a los gobiernos, la cual dice entre otras cosas: “Creemos que todos los hombres están obligados a sostener y apoyar a los gobiernos respectivos de los países donde residan, en tanto que dichos gobiernos los protejan en sus derechos inherentes e inalienables...”(DyC 134:5).

Creo firmemente que en un país como el nuestro, donde existe tanta confusión en las leyes, el deber de todo santo de los últimos días debe ser el de orar intensamente y ayunar para que Dios guíe los destinos de la nación y el Espíritu Santo ilumine a los que han sido puestos por cabeza, a fin de que promulguen leyes y tomen decisiones que sean buenas para el pueblo, y no el de desear que el gobierno caiga o que descienda un rayo del cielo para que los destruya.

Con relación a este asunto el apóstol Pablo nos dio un consejo y una enseñanza, el dijo lo siguiente: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas” (Romanos 13:1). De modo que, según yo entiendo, es por la voluntad de Dios que el presidente Correa está en el poder y debe haber alguna razón para esto, aún cuando suene muy dogmático o hasta fanático. Dios no hace nada al azar y todas las cosas están en su mano.

Si el sentimiento que tenemos en general es que este es un presidente desagradable, o que el sistema de gobierno es injusto, entonces con mucha más razón deberíamos orar pidiendo la ayuda del Señor, pues Él mismo nos enseñó: "Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen…" (Mateo 5:44). Son más poderosos 1000 justos orando y ayunando por una bendición, que todo un ejército.

Si tú eres de los que oras para que el Señor bendiga a nuestra nación, te felicito y te pido que lo sigas haciendo. Hoy en día es muy difícil saber, de los que están en el poder, cuáles son los hombres buenos y cuáles son los malos, pues como dijo el apóstol Pablo: "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites, más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita" (2Timoteo 3:1-5).

Otra vez repito…" nosotros los SUD, somos la sal de la tierra" (Mateo 5:13)

Mahatma Gandhi dijo: “Los pueblos tienen los gobernantes que se merecen. Si lo que está ocurriendo en el Ecuador está mal, entonces los que necesitamos cambiar somos nosotros, cada uno individualmente. (Ver el archivo adjunto). El Ecuador ha sido un país difícil de gobernar. Mi criterio personal es que la nación requiere una mano firme que pueda hacer todos los cambios que se necesitan, a fin de lograr romper esquemas viciados y corruptos y para deshacer grupos de poder. Tal vez esto que está ocurriendo es parte de un proceso inicial que al final espero que dé buenos resultados. Debemos tener una actitud optimista frente al futuro. Un dicho popular de gran fe dice: “No hay mal que por bien no venga”.

Un sociólogo Ecuatoriano mencionó que nuestra nación tiene un grave problema de personalidad que se puede definir en tres grandes tendencias: 1.Es rebelde. No tiene respeto por la ley o la autoridad, 2. Es conformista. Se resiste tremendamente a cualquier cambio que tenga un alto precio y 3.Es imprudente. Todo lo critica sin haberlo analizado concienzudamente.

Finalmente debo decir, sin temor a equivocarme, que el destino del país no está sobre el gobierno de turno, sino sobre el pueblo, pues Dios ha dicho que el bendecirá a la nación por amor a los justos. Y si se da el caso, que aquel que ha sido puesto por cabeza se ensoberbece en su poder, se llena de orgullo, peca contra Dios y no busca el bienestar del pueblo, entonces la mano del Señor se encargará de escribir: MENE, MENE; TEKEL, UPARSIN. (Ver Daniel 5:25-28).

Abrazos,

Jairo

lunes, 16 de noviembre de 2009

Nuestras Fortalezas Pueden volverse Nuestra Perdición



Por el Elder Dallin H. Oaks
Del Quórum de los Doce Apóstoles

De un discurso dado en el Barrio 18. BYU, Provo, UT el 7 de junio de 1992. Publicado en Ensign, octubre de 1994, p.11
Traducción libre de Juan Javier Reta Némiga.
Correccion por admin (www.cumorah.org)

El Señor advirtió a la primera generación de los Santos de los Últimos Días de “tener cuidado en cuanto a vosotros mismos” (D&C 84:43). Procuro recordar a cada uno de nosotros acerca de las susceptibilidades mortales y de las desviaciones diabólicas que pueden unirse para producir nuestra perdición espiritual.

Lehi enseñó lo siguiente: “por que es necesario que haya una oposición en todas las cosas. Si no … la justicia no podría llevarse a efecto” (2 Ne. 2). En el reino del progreso espiritual, aquella oposición a menudo es proporcionada por las tentaciones de Satanás. Aprendemos en la revelación moderna que “es necesario que el diablo tiente a los hijos de los hombres, o ellos no podían ser sus propios agentes” (D&C 29:39).

El élder Marion G. Romney, del Quórum de los Doce, enseñó lo siguente “los Santos de los Últimos Días saben que hay un Dios. Con similar certeza, ellos saben que Satanás vive, que él es un personaje poderoso de espíritu, el enemigo mortal de Dios, del hombre, y de la honradez” (Ensing, junio de 1971, p. 35). El presidente Joseph F. Smith describió uno de los métodos del Satanás: “Satanás es un imitador hábil, y cuando la genuina verdad absoluta es dada al mundo en abundancia creciente, entonces él extiende de la misma manera doctrina falsa” (ibíd., p. 36).

Satanás usa cada dispositivo posible para degradar y esclavizar cada alma. Él intenta deformar y corromper todo lo creado para el bien del hombre, a veces diluyendo lo que está bien, a veces camuflando lo que es malo. Generalmente pensamos en que Satanás solo nos ataca en nuestro punto más débil. El presidente Spencer W. Kimball cuando era miembro del Quórum de los Doce describió esta técnica cuando dijo: “Lucifer y sus seguidores saben de los hábitos, debilidades y puntos vulnerables de cada uno y los aprovecha para conducirnos a la destrucción espiritual” (El Milagro de Perdón, Salt Lake City: Bookcraft, 1969, pps 218–19).

Como en la fábula de Aquiles, que era inmune a cada golpe letal excepto en su talón, muchos de nosotros tienen una debilidad especial que puede ser explotada para nuestra perdición espiritual. Para unos, aquella debilidad puede ser un gusto al licor, una vulnerabilidad extraña a la tentación sexual, una susceptibilidad al juego de azar obsesivo o a la especulación imprudente. Para otros, esto puede ser un ansia por el dinero o poder. Si somos sabios, sabremos nuestras debilidades, nuestros Talones de Aquiles espirituales, y nos fortificaremos contra las tentaciones en aquellas áreas.

Pero la debilidad no es nuestra única vulnerabilidad. Satanás también puede atacarnos donde pensamos que somos fuertes, en las mismas áreas donde estamos orgullosos de nuestras fuerzas. Él se acercará a nosotros utilizando los mayores talentos y dones espirituales que poseemos. Si no tenemos cuidado, Satanás puede causar nuestra perdición espiritual corrompiéndonos por medio de nuestras fuerzas así como lo hace explotando nuestras debilidades. Ilustraré esta verdad con varios ejemplos.

Temas predilectos del evangelio
Mi primer ejemplo concierne a los esfuerzos que hace Satanás para corromper a una persona que tiene un compromiso excepcional con una doctrina particular o un mandamiento del evangelio de Jesucristo. Esto podría ser un talento especial para la obra de historia de familiar, un compromiso extraordinario dentro del gobierno del pais, un talento especial en la adquisición de conocimiento, o cualquier otro talento especial o compromiso.

El Elder Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce, ha comparado la plenitud del evangelio con un teclado de piano. Él nos ha dicho que una persona podría ser “atraída por una sola tecla” como una doctrina o parte del evangelio que él o ella quieren oír “tocando repetidas veces”. … Hay algunos miembros de la Iglesia que deberían entender que han elegido una o dos teclas predilectas y que les dan un toque sin cesar, hasta llegar a causar la irritación de aquellos que se encuentran alrededor de ellos. Ellos pueden llegar a embotar sus propias sensibilidades espirituales. Ellos pierden de vista que hay una plenitud del evangelio [que ellos rechazan] antes que una sola nota favorita. Este se hace exagerado y deformado, llevándolos a la apostasía” (Ensign, diciembre de 1971, p. 42).

Podríamos decir de tales personas, tal como el Señor dijo de los Cuáqueros en una revelación dada en 1831, “Ellos desean saber la verdad solo en parte, pero no toda” (D&C 49:2). Esten precavidos acerca de tener una tecla favorita. Si usted da un toque a una tecla excluyendo las demás en perjuicio del teclado completo de evangelio, Satanás puede usar su fuerza para vencerle.

Mala aplicación de los Dones Espirituales
Satanás también intentará causar nuestra perdición espiritual dándonos la tentación de aplicar mal nuestros dones espirituales. Las revelaciones nos dicen que “hay muchos dones, y a cada hombre es dado un don por el Espíritu de Dios. … Todos estos dones vienen de Dios, a beneficio de los hijos de Dios” (D&C 46:11, 26). La mayor parte de nosotros han visto personas a quienes el adversario ha pervertido por una corrupción de sus dones espirituales. Mi madre me compartió un ejemplo, algo que ella observó asistiendo a la Universidad de Brigham Young hace muchos años.

Un hombre que vivia en una comunidad en Utah tenía un poderoso don de sanidad. La gente lo buscó para bendiciones, tanta que tenían que incluso que hacer colas para recibir sus bendiciones. Con el tiempo, él casi hizo una profesión esto de dar bendiciones. Comenzó a viajar a varias comunidades, visitó los apartamentos de estudiantes de la BYU, preguntando si ellos querián bendiciones. Este hombre había perdido la vista de la dirección revelada en dones espirituales: “siempre recordando para lo que les dan” (D&C 46:8). Un don espiritual es dado para beneficiar a los hijos de Dios, no para ampliar la prominencia o satisfacer el ego de la persona que lo recibe. El curador profesional olvidó la lección y gradualmente perdió el compañerismo del Espíritu y finalmente fue excomulgado de la Iglesia.

Un Deseo de Saber Todo
Otra táctica fuerte de Satanás consiste en explotar el fuerte deseo de entender todo sobre cada principio del evangelio. ¿Cómo podría posiblemente trabajar esto en nuestro perjuicio?. La experiencia enseña que si este deseo no es disciplinado, puede hacer que algunos lleven sus búsquedas más allá de las franjas de la doctrina, buscando respuestas para obscurecer misterios más bien que para buscar un entendimiento firme y una mejor práctica de los principios básicos del evangelio.

Unos buscan respuestas a preguntas que Dios no ha decidido contestar. Los otros reciben respuestas o piensan que ellos reciben los medios para recibir respuestas lo cual es contrario al orden de la Iglesia. Para tales buscadores, Satanás está listo para engañar por medio de sofismas o revelación falsa. Las personas que tienen hambre insaciable de entendimiento en todas las cosas deben disciplinar sus preguntas y sus métodos o ellos pueden acercarse a la apostasía sin saberlo. Puede ser tan peligroso exceder la ortodoxia de la doctrina que es un punto que no debemos olvidar. La seguridad y la felicidad se deriva de guardar los los mandamientos, no en disminuir o multiplicar los mismos.

Un Deseo de Ser Conducido en Todas las Cosas
Estrechamente relacionado a este ejemplo es la persona que tiene un deseo fuerte de ser conducido por el Espíritu del Señor, pero a quiénes imprudentemente amplían aquel deseo al punto del deseo de ser conducido en todas las cosas. Un deseo de ser conducido por el Señor es una fortaleza, pero tiene que ser acompañado por un entendimiento de que nuestro Padre Celestial se vale del uso de ejercer nuestras propias decisiones en nuestras opciones personales. El hacer una decisión personal es una de las fuentes de crecimiento que se supone debemos experimentar en la mortalidad. Las personas que tratan de cambiar el dejar [todas] las decisiones al Señor y suplicar por la revelación en cada opción encontrarán pronto circunstancias en las cuales ellos orarán por la dirección y no lo recibirán. Por ejemplo, este probablemente ocurrirá en aquellas numerosas circunstancias en las cuales las opciones son triviales o en la que una u otra opción es aceptable.

Deberíamos estudiar todas las cosas en nuestras mentes, usando los poderes de raciocinio que nuestro Creador ha colocado dentro de nosotros. Luego deberíamos orar para tener dirección y actuar conforme a ello si la recibimos. Si no recibimos la dirección, deberíamos actuar sobre nuestro mejor juicio. Las personas que persisten en la busca de la dirección por medio de la revelación en asuntos en los cuales el Señor ha decidido no dirigirnos pueden inventar una respuesta de su propia fantasía o tendencia, o ellos pueden recibir hasta una respuesta por medio de la falsa revelación. La revelación de Dios es una realidad sagrada, pero como otras cosas sagradas, debe ser apreciada y usado correctamente de modo que una gran fuerza no se haga una debilidad de incapacitación.

Los Honores se pueden dar vuelta a veces en Nuestro Perjuicio
Los honores que a veces recibimos de nuestros pares son potencialmente una fortaleza, pero tenemos que recordar que Satanás puede dar vuelta a éstos a nuestro perjuicio también. Debemos ser cuidadosos de que no nos volvamos como el profeta Balaam. El Apóstol Pedro dijo que Balaam “amó el salario de los malos” (2 Pedro 2:15), lo que el Élder Bruce R. McConkie, del Quórum de los Doce, interpretó como “los honores de los hombres y la riqueza del mundo” (Doctrinal New Testament Commentary, 3 vols., Salt Lake City: Bookcraft, 1973, 3:361). Los honores pueden venir, pero deberíamos precavernos que ellos no nos desvían de nuestras prioridades y compromisos alejandonos de las cosas de Dios.

Un Deseo de Sacrificar Más de lo que es Necesario
Una buena voluntad de sacrificar todo que poseemos para la obra del Señor es seguramente una fortaleza. De hecho, esto es un convenio que hacemos en sitios sagrados. Pero hasta esta fuerza puede rebajarnos si dejamos de encuadrar nuestros sacrificios a aquellas cosas que el Señor y sus líderes nos han pedido a nosotros en este tiempo. ¿Deberíamos decir con Alma, “¿por qué he de desear algo más que hacer la obra a la que he sido llamado?” (Alma 29:6). Las personas que consideran insuficiente el hecho de pagar de sus diezmos y ofrendas y el trabajar en las posiciones a las cuales los han llamado pueden ser fácilmente pervertidas por cultos y otros caminos extraños por su buena voluntad de sacrificar más de lo que es necesario.

Conocimiento Social No Templado por Otros Valores
Algunas personas tienen una conciencia social sutilmente desarrollada. Ellos responden a la injusticia social involucrándose con una gran preocupación, compromiso, y generosidad. Este es seguramente una fuerza espiritual, algo que muchos de nosotros necesitan en la mayor medida. Aún las personas que tienen esta gran cualidad personal tienen que ser cautelosas de que esto no les obligue a sobrepasar otros valores últimos. Mi conciencia social no debería hacer que yo imponga a otros, o que use de su tiempo o pensamientos para realizar mis objetivos. No somos bendecidos por ampliar nuestra vocación con tiempo o recursos de alguien más. Se manda que nosotros amemos a nuestros vecinos, no que los manipulemos, aun si nuestros propósitos y objetivos fuesen justos y honrados.

Del mismo modo, no deberíamos sentirnos mal de nuestra Iglesia o sus líderes cuando ellos se abstienen de usar la retórica del evangelio social o de asignar recursos de Iglesia a objetivos a favor de los grupos que consideramos vulnerables. Deberíamos recordar que el Señor ha dado a su Iglesia restaurada una misión única no dada a otros grupos. La Iglesia debe concentrar sus esfuerzos primarios en aquellas actividades que sólo pueden ser llevadas a cabo con la autoridad del sacerdocio, tal como la predicación del evangelio y la obra vicaria a favor de los muertos.

Un Enfoque Intenso en los Objetivos
Hay gran fuerza en ser muy enfocado en nuestros objetivos. Hemos visto todos los frutos favorables de utilizar tal enfoque. Sin embargo, aun un intenso enfoque en los objetivos puede hacer que una persona olvide la importancia de los medios honrados. Cuando servía en una presidencia de Estaca, un hombre se jactó ante mí del modo en que él había logrado su objetivo de tener una asistencia perfecta en nuestras reuniones de liderazgo de Estaca. En una ocasión, se requirió que él hiciera un informe de trabajo durante una de nuestras reuniones de Estaca. Cuando su jefe le negó su petición del permiso del trabajo para asistir a esta reunión de la Iglesia, él me dijo con orgullo que “si llamaba a su jefe para decirle que estaba enfermo” entonces él podría venir sin problemas a la reunion.

Comenze a observar a aquel hombre después de esto. Me pregunté si él podria llegar a robar el dinero a fin de pagar su diezmo. Puede ser un ejemplo extremo, pero esto ilustra el punto que deseo enfatizar. No podemos estar tan preocupados por nuestros objetivos que pasamos por alto la necesidad de usar métodos honrados para alcanzarlos.

Maestros Populares y el Potencial de la Superchería Sacerdotal
Otra ilustración de una fortaleza que puede transformarse en nuestra perdición concierne a los maestros carismáticos. Con una mente entrenada y una hábil capacidad de dar presentaciones, los maestros pueden hacerse excepcionalmente populares y eficaces en la enseñanza. Pero Satanás tratará de usar aquella fuerza para corromper a los maestros animándolos a comenzar a juntar un grupo de discípulos. Un maestro de la Iglesia, un instructor del sistema educativo, o el profesor de una universidad de Santos de los Últimos Días que junta tales discípulos [que] lo hace “por la riqueza y el honor” (Alma 1:16) es culpable de superchería. “Los charlatanes son los hombres que predican y se establecen para ser una luz al mundo, a fin de conseguir la ganancia y la alabanza del mundo; pero ellos no buscan el bienestar de Sion” (2 Ne. 26:29).

Los maestros que son los más populares y por lo tanto los más eficaces, tienen una susceptibilidad especial para la superchería. Si ellos no tienen cuidado, su fortaleza puede hacerse su perdición espiritual. Ellos pueden hacerse como Almon Babbitt, con quien el Señor no estuvo complacido porque “él aspiraba para establecerse como guía en vez de acudir a la guía establecida es decir la Presidencia de mi Iglesia; y él se hizo un becerro de oro para la adoración de mi gente” (D&C 124:84).

Abandono o Deformación de los Deberes Familiares
La familia, la institución más sagrada en la mortalidad, es un área en la cual Satanás está por sobre todo impaciente por usar sus fuerzas para causar nuestra perdición. Mi primera ilustración bajo este título está dirigida a las cabezas de familia. La Biblia dice que el trabajo es un don de Dios para alegrarse en nuestras obras (ver Eccl. 5), pero aquel don puede ser corrompido. Nuestros trabajos, y la prosperidad y reconocimiento que conseguimos por ellos, pueden hacerse fácilmente un dios y ponerse delante del Dios Verdadero. El Señor dijo “no tendrás dioses ajenos delante de mi” (Exodo. 20:3). Llevado al exceso, el amor y el compromiso por el trabajo puede hacerse una excusa para descuidar las responsabilidades de la Iglesia y la familia. La mayor parte de nosotros podrían citar más de una ilustración de aquella realidad.

En un nivel aún más sensible, el deseo honrado de un hombre de actuar en su posición como líder en su familia, si no es honradamente ejercido, puede conducirlo al fariseísmo, al egoísmo, la dictadura y hasta la brutalidad. Una advertencia oportuna contra este peligro es la instrucción del Señor que esto es “la naturaleza y la disposición” de aquellos que tienen un poco de autoridad y la utilizan para “ejercer injusto dominio” (D&C 121:39). Debemos prestar atención todos a la instrucción de que la autoridad del sacerdocio debe ser ejercida “por la persuasión, por longanimidad por suavidad y mansedumbre y por el amor sincero” (D&C 121:41).

Del mismo modo, los deseos honrados y apropiados de una mujer de crecer, para desarrollarse y ampliar su talentos [por medio de una profesion], un deseo fuertemente reforzado por los maestros de escuela así como los movimientos feministas pueden conducirlas a manifestaciones extremas, que pueden llevarlas a tentativas de adelantarse al gobierno del sacerdocio, a la defensa de ideas que no están en armonía con la doctrina de Iglesia, o hasta al abandono de las responsabilidades en la familia.

Excesos en Dar
Otra área en la cual nuestras fuerzas pueden ser nuestra perdición son las finanzas. Se nos manda que nosotros demos al pobre. ¿Podía la realización de aquella obligación cristiana fundamental ser llevado al exceso? Sí, puede ser. He visto casos en los cuales las personas realizaron aquel deber hasta tal punto que ellos empobrecieron a sus propias familias gastando recursos, propiedades o tiempo que eran necesarios para con los miembros de su familia.

Quizás este exceso explica por qué el Rey Benjamin, que mandó que su gente impartiera de su cosas con el pobre limentar al hambriento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, y ministrar para su alivio, tanto espiritual como temporalmente”. Pero tambien los advirtió de “que se hagan todas estas cosas con prudencia y orden; porque no se exige que un hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas le permiten” (Mosiah 4:26–27). Del mismo modo, una revelación dada al Profeta Joseph Smith cuando él traducía el Libro de mormón lo advirtió, “no corras más rápido o trabajes más de lo tu fuerza y medios te permitan traducir” (D&C 10:4).

Logro y Orgullo
Otras ilustraciones de como nuestras fortalezas pueden hacerse nuestra perdición conciernen la actividad del aprendizaje. Un deseo de saber es seguramente una gran fortaleza. Un hambre para aprender es encomiable, pero los frutos del aprendizaje hacen a una persona en particular susceptible al pecado de orgullo. Al comparar las frutos de otros talentos y logros en los campos tales como los deportes o las artes. Es fácil para la persona culta y el de exito olvidar sus propias limitaciones y su dependencia total de Dios.

Los logros en la enseñanza superior traen a las personas mucho reconocimiento y verdaderos sentimientos de autosuficiencia. Pero deberíamos recordar que El Libro de Mormón nos advierte evitar la jactancia de nuestra propia fuerza o sabiduría no sea que finalmente seamos dejados a nuestra propia fuerza o sabiduría (ver Alma 38:11; Alma 39:2; Hel. 4:13; Hel. 16:15).

Del mismo modo, en referencia “a aquel plan astuto del maligno”, el profeta Jacob comentó que cuando las personas son “instruidas”, lo que significa que ellos tienen el conocimiento, “ellos piensan que son sabios,” lo que significa que tales personas piensan que tienen la capacidad de aplicar sabiamente su conocimiento. Las personas que piensan que ellos son sabios de esta manera “tienden a no consultar de Dios, ya que ellos lo ponen aparte, suponiendo que ellos saben por sí mismos.” En aquella ocasión, el profeta dijo, “su sabiduría es vana y ellos… desfallecerán. Pero bueno es ser instruido si hacemos caso a los consejos de Dios” (2 Ne. 9:28–29).

Fe Deformada
En un grado extraño la fe en Dios, que es un don espiritual genuino y una fortaleza, puede ser deformada logrando quitar la importancia de otros factores en los estudiantes. He conocido a personas que comenzaron sus estudios académicos con un gran ímpetu, pero con el tiempo, no siguieron invirtiendo el tiempo necesario en sus estudios. Ellos supusieron que habían desarrollado una fe tan grande que si ellos simplemente hicieran su trabajo en Iglesia, el Señor los bendeciría para lograr sus objetivos académicos. De esta manera, la supuesta fuerza de su fe se hizo la causa de su perdición académica. Podríamos decirles como el Señor dijo a Oliver Cowdery cuando él cesó en sus esfuerzos de traducir:

“Es porque tú no seguiste como comenzaste. …

“Has supuesto que yo te lo concedería, cunado no pensaste sino en pedirme

“Estúdialo en tu mente entonces has de preguntarme si está bien” (D&C 9:5, 7–8; ver también D&C 88:118).

Aquí el Señor nos aconseja el equilibrio. La fe es vital, pero debe ser acompañado por el trabajo personal apropiado para la tarea. Sólo entonces tenemos derecho a la bendición. El acercamiento apropiado a nuestro deber de estudiar es como si todo dependiera de nosotros y luego orar y ejercer la fe como si todo dependiera del Señor.

Servicio Excesivo en la Iglesia
Una fuerza relacionada que puede ser corrompida y llevarnos a nuestra perdición es un deseo excesivo de servir en la Iglesia. Recuerdo a un estudiante de posgrado que usó su servicio en Iglesia como un medio de fuga para los rigores de sus estudios. Él fue más allá de lo que llamamos el tiempo de Servicio en la iglesia y se hizo casi un trabajador al servicio de la Iglesia en jornada completa. En consecuencia el se ofreció para cada asignación suplementaria, dando una ayuda que fue enormemente apreciada en varias organizaciones y en las actividades de la Iglesia. A consecuencia de esta asignación excesiva del tiempo, él falló en sus estudios y luego equivocadamente culpó su fracaso a la carga excesiva del servicio de Iglesia. Su fortaleza se hizo su perdición.

Del mismo modo, recuerdo al Presidente Harold B. Lee. El me expresó un consejo cuando yo era el presidente de la BYU. Poco antes de que el Templo de Provo fuese dedicado, él me comentó de su preocupación por la accesibilidad del templo que haría que algunos estudiantes de la BYU comenzarian a asistir al templo tan a menudo que ellos descuidarían sus estudios [nota admin: el templo queda en la esquina de BYU, a unos 300 a 500 metros del campus, en todo caso en subidita]. Él me impulsó a trabajar con los Presidentes de Estaca de la BYU para asegurarse de que los estudiantes entendieran que hasta algo tan sagrado e importante como el servicio de templo tenía que ser hecho con sabiduría y orden de modo que los estudiantes no descuidaran los estudios lo que deberían ser el foco principal de su tiempo durante sus años de estudiantes.

Fervor Patriótico
El amor del país es seguramente una fortaleza, pero llevado al exceso puede hacerse la causa de la perdición espiritual. Hay algunos ciudadanos cuyo patriotismo es tan intenso y tan fervoroso que parece anular cualquier otra responsabilidad, incluso la familia y la Iglesia. Advierto a aquellos patriotas que participan en alistarse en ejércitos privados y hacen preparaciones privadas para conflictos armado. Su celo excesivo por tal aspecto del patriotismo hace que ellos se arriesguen incluso hasta la perdición espiritual cuando ellos se retiran de la sociedad de la Iglesia y de la forma de gobierno de aquellas autoridades civiles a quien nuestro duodécimo artículo de la fe nos hace a todos nosotros estar sujetos.

Independencia Materialista
Otra fuerza que puede hacerse nuestros talón de Aquiles es la búsqueda de la independencia material. Se nos enseña que seamos independientes, que nos aseguremos a nosotros y aquellos que dependen de nosotros. Pero la busqueda del éxito en aquel esfuerzo puede intensificarse fácilmente llegando al materialismo. Este pasa por centrar tal virtud en la “seguridad propia” al punto de llegar a una preocupación excesiva con la acumulación de los tesoros de la tierra. Creo que esta relación identifica el materialismo como una debilidad de típica de algunos mormones, un ejemplo clásico de como Satanás puede llegar persuadir a algunas personas a pasar de una fortaleza legitima y transformarla en una debilidad que nos incapacita.

No seguir realmente al Profeta
Un deseo de seguir a un profeta es seguramente una gran y apropiada fortaleza, pero hasta esto tiene sus manifestaciones potencialmente peligrosas. He oído de más de un grupo el estar tan absortos en seguir a pié juntillas las palabras de un profeta muerto que llegan a rechazar las enseñanzas y la guía de los profetas vivientes. Satanás ha usado aquella forma de corrupción desde el principio de la Restauración. Ustedes recordaran la inspiración de Jose Smith para que los santos se juntasen en Kirtland, Ohio, luego en Missouri, y luego en Illinois. En cada lugar a lo largo del camino, un cierto número de Santos desapareció, gritando “El profeta ha caído” como su excusa para adherirse a las primeras instrucciones y rechazar las nuevas. La misma cosa pasó después de la muerte del Profeta Joseph Smith, cuando algunos santos aprovecharon una declaración o algo dicho por el Profeta difunto como una base para patrocinar o afiliarse a un nuevo grupo que rechazó la guía de los profetas vivientes.

Seguir al profeta es una gran fuerza, pero tiene que ser consecuente y actual, no sea que esto conduzca a la perdición espiritual que viene de rechazar la revelación continua. Bajo aquel principio, la diferencia más importante entre profetas muertos y vivos es que aquellos que están muertos no pueden estar aquí y declarar las últimas palabras del Señor a su pueblo. Si así fuera, no habría ninguna diferencias entre los mensajes de los profetas.

Una deformación relacionada es vista en la práctica de aquellos que seleccionan unas frases u oraciones en las enseñanzas de un profeta y los usan para apoyar sus ideas u otros objetivos personales. Al hacer esto, ellos típicamente no hacen caso de las implicaciones o declaraciones contrarias en otras palabras proféticas, o inclusive deel ejemplo claro de las propias acciones del profeta [actual]. Por ejemplo [en un aspecto politico], he sostenido correspondencia con varios miembros de Iglesia que procuran justificarse en algo que el Presidente Ezra Taft Benson pudo haber dicho como una base para rechazar la declaracion de utilidades o sobre pagar impuestos a la renta.[nota de admin: No se muy bien que habra ocurrido aca, pero el presidente Oaks se refiere probablemente a declaraciones hechas por el apostol y lider politico Ezra T. Benson, que actualmente serian contrarios a las leyes del pais y declaraciones de los profetas vivientes. El presidente Benson fue secretario (ministro) de agricultura de Eisenhower en los 50s]

He tratado de persuadir a estas personas que su interpretación no corresponde con lo que el presidente Benson quiso decir, porque todos quienes han creído en su sagrado oficio y todas las Autoridades Generales, han declarado fielmente sus contribuciones de impuesto sobre la renta y han pagado los impuestos requeridos según la ley. Los siervos de Dios están bajo las órdenes del Maestro de seguirlo y ser ejemplos a la multitud (ver a 1 Tim. 4:12; 1 Pedro. 5:3). Deberíamos interpretar sus palabras a la luz de sus obras. Arrancar las palabras de un profeta para apoyar una idea del dia en el ambito privado, político o financiero o por cualquier otra razón, es tratar de manipular al profeta, no seguirlo.

Mala aplicación del Amor y la Tolerancia
Otras fortalezas que pueden ser usadas para nuestra perdición son los dones del amor y la tolerancia. Claramente, éstos son grandes virtudes. El amor es una calidad última, y la tolerancia es su sierva. El amor y la tolerancia son cualidades conjuntas y en ello radica su fuerza, pero esto es también la fuente de su deformación potencial. El amor y la tolerancia son incompletos a menos que ellos sean acompañados por una preocupación por la verdad y un compromiso con la unidad que Dios ha mandado de sus siervos.

Llevado a un exceso indisciplinado, el amor y la tolerancia pueden provocar la indiferencia por la verdad y la justicia y oposición a la unidad. Lo que hace a la humanidad libre de la muerte y el pecado no es simplemente el amor, sino el amor acompañado por la verdad. “Vosotros conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). Y la prueba de si somos realmente del Señor no es sólo el amor y la tolerancia, sino la unidad. El Señor dijo “Si no sois uno no sois míos” (D&C 38:27). Para seguir el ejemplo del Señor sobre el amor, debemos recordar su explicación que “a quien amo también castigo” (D&C 95:1). Y debemos recordar que él nos castiga por no ser uno” (D&C 61:8).

Como Impedir que nuestras Fortalezas sea vuelvan Nuestra Perdición
Concluyendo, tengo que advertir tanto para mí como para cada uno de mis lectores que la misma naturaleza de este mensaje podría tender a la misma perdición contra la cual se advierte. Podría entenderse que la idea de que nuestras fortalezas pueden transformarse en nuestras debilidades implica que deberíamos tener “moderación en todas las cosas”. Pero el Salvador dijo que si somos “tibios”, él “nos vomitará de su boca” (Apo 3:16). La moderación en todas las cosas no es una virtud, porque parecería justificar la moderación en el compromiso. La moderación no es mas que indiferencia. Recordemos que hemos recibido el mandato divino de servir con todo nuestro “corazón, alma, mente y fuerza” (D&C 4:2), “buscar … seriamente la riqueza de eternidad” (D&C 68:31), y ser “valiente en el testimonio de Jesús” (D&C 76:79). La moderación no es la respuesta.

¿Cómo, entonces, impedimos a nuestras fortalezas el hacerse nuestra perdición? El atributo que debemos cultivar es la humildad. La humildad es el gran protector. La humildad es el antídoto contra el orgullo. La humildad es el catalizador para todo el aprendizaje, cosas sobre todo espirituales. Por medio del profeta Moroni, el Señor nos dio esta gran clave del el papel de humildad: “Doy a los hombres debilidad para que sean humildes; y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos” (Éter 12:27).

También podríamos decir de que si los hombres y mujeres se humilllan ellos mismos ante Dios, El les ayudará a impedir a sus fortalezas hacerse debilidades que el adversario intentará explotar para destruirlos.

Si somos mansos y lo suficientemente humildes para recibir la guía, el Señor puede dirigirnos por medio de los consejos de nuestros padres, nuestros profesores, y nuestros líderes. El orgulloso puede oír sólo el clamor de la muchedumbre, pero una persona que, como el Rey Benjamin dijo, “se hace como un niño, sumiso, manso, [y] humilde” (Mosiah 3:19), puede oír y seguir aun la pequeña voz por la cual nuestro Padre Celestial dirige a sus hijos que le son receptivos.

Aquellos que se envuelven en la autofelicitación sobre una supuesta fortaleza han perdido la protección de la humildad y son vulnerables a la utilización que Satanás pueda hacer con tal fortaleza para producir su perdición. En contraste, si somos humildes y nos dejamos enseñar, guardando loss mandamientos de Dios, siguiendo la guía de sus líderes, y las influencias de su Espíritu, podemos ser dirigidos en como usar nuestros dones espirituales, nuestros logros, y todas nuestras otras fuerzas para la honradez. Y podemos ser dirigidos en como evitar los esfuerzos del Satanás para usar nuestras fuerzas a fin de causar nuestra perdición.

En todo esto, nosotros deberíamos recordar y confiar en la dirección del Señor y la promesa: “se humilde; y el Señor tu Dios te conducirá de la mano, y dará la respuesta de tus oraciones” (D&C 112:10).

lunes, 9 de noviembre de 2009

Soledad en el matrimonio

Es increíble, pero lamentablemente es una realidad. Muchos matrimonios sufren de soledad individual!
Genesis 2:18 Después dijo Jehová Dios: «No es bueno que el hombre esté solo: le haré ayuda idónea para él».
Genesis 2:24: Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán una sola carne.
Es evidente que una de las razones más importantes por las que Dios creó el Matrimonio, fue resolver un asunto de soledad y que ambos desarrollaran un compañerismo tal que pudieran verse como una sola carne.
Cuando dos personas se unen en Matrimonio, sueñan con una vida juntos para toda la vida. Sus anhelos e ilusiones tienen que ver con una vida, juntos felices y para siempre. Nadie se casa pensando que se va a separar o a divorciar en un futuro. Nadie se casa pensando que la relación no va a funcionar. Todos nos casamos pensando que esa persona con la que estamos uniendo nuestra vida, es la persona perfecta para nosotros.
Sin embargo, con el paso del tiempo, descubrimos diferencias que tienden a separarnos; muchos caen en la apatía y la rutina insulsa de la vida; no cuidan de su compañerismo y empiezan a separarse emocionalmente poco a poco, hasta que el compañerismo que los unía se va perdiendo; y entonces experimentan una horrible sensación de soledad.
Cuando la Biblia nos enseña que “seremos una sola carne”, habla de un nivel de intimidad y compañerismo inseparable. Dos compañeros que emprenden juntos la aventura de la vida, en la que formarán una familia y encontrarán muchas alegrías, muchos sinsabores, muchos éxitos y muchos fracasos, tiempos de paz y tiempos de guerra, encontrarán tiempos de felicidad y también tiempos de tristeza. Pero lo más importante es que esos dos compañeros estén dispuestos a apoyarse mutuamente tanto para disfrutar de las cosas buenas de la vida, como para enfrentar las dificultades, unidos como un solo bloque.
Eclesiastés 4:9-11 Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo. Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante. También, si dos duermen juntos se calientan mutuamente, pero ¿cómo se calentará uno solo?
En una vida de compañerismo, si uno cae, se equivoca, o falla, o hace algo indebido; la función del otro es “levantarlo”, animarlo, apoyarlo; no criticarlo, ni juzgarlo, ni acusarlo. Dos compañeros de viaje, están pendientes si su compañero se resbala, para inmediatamente tenderle una mano y levantarlo. Pero muchos matrimonios hacen lamentablemente lo contrario. Si el cónyuge comete un error, ahí mismo le caen encima, lo acusan, lo juzgan, lo critican con una actitud realmente destructora del compañerismo que se supone deben vivir.
Cuando se cometen errores, se debe hablar del tema, pero de forma constructiva, expresándose mutuamente el apoyo necesario para procurar que no se vuelvan a cometer esos errores. El enfoque sería algo como: “Mi amor, no te preocupes, quiero que cuentes conmigo para ayudarte en lo que sea necesario, así como yo cuento contigo para evitar cometer errores, pero si los cometemos, siempre nos apoyaremos y juntos saldremos adelante.” Dios bendice y prospera los matrimonios “compañeros”.
Si tu matrimonio ha sufrido o sufre de “soledad”, si has estado distante, pídele perdón a tu cónyuge y toma la decisión de convertirte en el (la) mejor compañero(a) de tu cónyuge. Toma la decisión de no juzgarle, de no criticarle, de no maltratarle en modo alguno. Más bien toma una actitud de “compañero” que siempre estará ahí para levantar al otro. Hoy por ti, pero seguramente mañana por mí!

Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!

martes, 1 de septiembre de 2009

LOS MIEMBROS HONORABLES Y LOS VALIENTES




En mis estudios de las escrituras he notado una diferencia significativa entre un miembro honorable de la Iglesia y uno que es valiente. Es una distinción importante y critica para las eternidades. Leamos en D&C 76:75-79 esta sección habla de los que ocuparán el reino terrestre: “Estos son los hombres honorables de la tierra que fueron cegados por las artimañas de los hombres. Son los que reciben de su gloria, más no de su plenitud. Son los que reciben de la presencia del hijo, más no de la plenitud del Padre. Por consiguiente, son cuerpos terrestres y no son cuerpos celestiales, y difieren en gloria como la luna del sol. Estos son aquellos que no son valientes en el testimonio de Jesús; así que, no obtienen la corona en el reino de nuestro Dios”

Uno de los profetas recientes dijo que los que tienen el testimonio de Jesús son los miembros de la Iglesia; que este versículo no se trata de los no-miembros. Los miembros son aquellos que tienen el testimonio de Jesucristo dado por el don del Espíritu Santo.

El Presidente Ezra T. Benson dijo:

“El no ser valiente en el testimonio que se posee en una tragedia de trascendencia eterna. Estos son los miembros de la Iglesia que saben que esta obra de los últimos días es verdadera, pero que, a pesar de ello, no perseveran hasta el Fin. Es probable que muchos hasta tengan la recomendación para entrar en el Templo, pero aún así, no honran sus llamamientos en la Iglesia. Sin valentía, no toman una posición firme por el Reino de Dios. Algunos buscan las alabanzas, la adulación y los honores de los hombres; otros intentan ocultar sus pecados; y no faltan los que critican a quienes presiden sobre ellos” (“Valientes en el testimonio de Jesús”, Liahona, Julio de 1982 Pág. 122.)

Esta cita me hace pensar en la parábola encontrada en el libro de Mateo, capitulo 25, de las diez vírgenes. Las vírgenes se preparan para la venida del esposo. La mitad no están preparadas cuando él llega. No tienen sus lámparas llenas del aceite de la fe. Nosotros, los miembros, sabemos que esto se refiere a la Iglesia de Jesucristo. La mitad de los miembros no estarán preparados para conocer a su salvador. La mitad de los miembros no tendrán sus lámparas llenas de aceite de fe. La mitad no tendrá el poder suficiente para estar en la presencia de Dios.

El Presidente John Taylor dijo al hablar acerca de Mateo 7:22-23:

“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos demonios [y han sido misioneros y presidentes de misión y obispos, maestros, etc.] y en tu nombre hicimos muchos milagros?

Y entonces le declarare: Nunca os conocí: apartaos de mí…”

El presidente Taylor dijo que pensamos que esto refiere a los no-mormones, pero no es la verdad. Los no-mormones no hacen obras maravillosas en el nombre de Jesucristo. Esto refiere a los miembros quienes “sanan a los enfermos, echan fuera demonios” [hacen visitas de maestros orientadores, etc.] Pero cuantos de los miembros dan poco caso a sus convenios y a las ordenanzas de la casa de Dios y del sacerdocio del Hijo de Dios. Y todavía piensan que van al reino celestial. Pero, a menos que sean dignos y guarden los convenios, nunca entraran allí. (SLC Conference, Jan, 1879)

El presidente Ogden y yo vivimos en el país de Israel por la mayor parte de catorce años en la ciudad de Jerusalén en el corazón de las tres grandes religiones: el judaísmo, el cristianismo y el Islam. Tras los años me daba cuenta que la religión se puede vivir como una tradición de fe. Millones se nacen en una fe u otra que significa nada mas que una cultura para ellos.

Estos últimos siete años hemos vivido en UTAH, el corazón de la Iglesia Mormona. Empezamos a entender que nuestra propia religión se puede vivir como tradición también, una experiencia cultural en vez de algo de fe. Empezamos a ver la diferencia entre un miembro honorable y uno que era valiente en su testimonio.

La principal diferencia entre el miembro honorable y el valiente descansa en los deseos y motivos de sé miembro. ¿Cuál es él porque por todo lo que hacemos en esta Iglesia? ¿Pertenecemos a la Iglesia porque es una institución de familia? ¿La admiramos por sus leyes de salud? ¿Hacemos una misión por no tener nada mejor que hacer o porque es la tradición, la expectativa? ¿Quizás nuestros padres nos sobornan con un auto nuevo si hiciéramos la misión? ¿O la novia nos decía que no se casaría sin hacer la misión? (Por lo menos están aquí y podemos ayudarles a educar sus deseos.)

Quizás la declaración, “Yo sé que esta es la iglesia verdadera,” no es declaración tan importante. Quizás el conocimiento y amor hacia los programas de la iglesia no son tan importantes para nuestra salvación. ¿Por que? Porque la Iglesia no puede salvar, ni redimir, ni santificar a nadie. Si no, entonces ¿qué o quien nos puede salvar? Leemos en Mosiah 3:17.

“Y además, te digo que no se dará otro nombre, ni otra senda ni medio por el cual la salvación llegue a los hijos de los hombres, sino en el nombre de Cristo, el Señor Omnipotente, y por este medio de ese nombre.”

¿Cuál fue el error de Caín? El no hacia sacrificios para reconocer a su Redentor. No hacia sacrificios para acordarse del Señor. Caín hizo lo que fue fácil para sí mismo. Él fue cultivador de los vegetales del campo. Fue más fácil para él cumplir con la tradición de hacer sacrificio trayendo las frutas de sus tierras en vez de hacer el sacrificio requerido cual fue un sacrificio de sangre para recordarle del sacrificio del Señor. No conocía al Señor. No le importaba. No le amaba, pero cumplió con la tradición.

También nosotros, como miembros, podemos ser tentados a decir a nuestros obispos, “si, serviré en el barrio, pero no en la Primaria. Estoy vieja, no quiero enseñar a los niños.” He notado que cuanto mas tiempo llevamos en la iglesia, estamos menos dispuestos a hacer lo que nos pide el Obispo o Presidente de Estaca. Nos ponemos muy selectivos en lo que queremos hacer dentro de la Iglesia.

Yo tenia una actitud similar al ser llamado mi esposo a presidir una misión y yo como su compañera. Yo estaba segura que el señor me permitiría escoger donde serviríamos porque yo ya había pagado un precio duro por vivir tan lejos de mi país, de mis parientes, y por tantos años. Yo empecé a planear la misión en el caribe o en Costa Rica donde hay mucha playa y temperatura tropical todo el año. Quería ir a Centroamérica, no lejos de mi hogar y también donde se usaba el mismo sistema de electricidad como en los Estados Unidos. Quería servir lo más fácil, lo más cómodo para mí.

Pueden imaginar el shock que recibí al ser llamada a Santiago, ciudad de siete millones y al fin del mundo tan lejos de Norteamérica. Me daba cuenta que yo tenia la actitud de Caín, “si, señor, serviré, pero solamente a mi gusto.” Tuve que arrepentirme.

¿Saben que es el evangelio? El evangelio se basa en la fe, el arrepentimiento, el Espíritu Santo y el bautismo. Pero, ¿qué es el corazón del evangelio? Los discípulos Nefitas le habían preguntado a Jesucristo cual fue su evangelio. Él les respondía, “He aquí, os he dado mi evangelio, y este es el evangelio que os he dado: Que vine al mundo a cumplir la voluntad de mi Padre…” (3 Nefi 27:13) Cumplir la voluntad de mi Padre. Hacer la voluntad de Dios, ¿qué pasaría si cada día nos levantáramos y dijéramos, “cual es tu voluntad para mí hoy?”

Todo lo que hacemos en la iglesia tiene que ser con el deseo singular de conocer a Jesucristo, saber su voluntad, y desear tener su poder.

No quiero decir que la iglesia no es tan importante o necesaria. Si lo es. La iglesia es un vehículo perfecto para practicar los atributos de Jesucristo. Quiere saber su voluntad que les viene por medio de sus profetas vivientes. La obediencia de los valientes viene de un gran deseo de seguir a Jesucristo por medio de los profetas.

Cuando el profeta les dice, “salga de la ciudad de Jerusalén. Se destruirá”. Los valientes salen. Cuando son mandados regresar a buscar las planchas, regresan. Si se instruyen volver por las mujeres vuelven. Si el profeta dice tienen que construir un barco en el desierto, lo hacen los valientes. Cuando un profeta instruye a las hermanas de la Iglesia de no llevar ropa que revela la figura, las valientes obedecen.

Los miembros no valientes, los honorables hacen excusas y se disculpan por no escuchar el consejo de los profetas. Aún, no escuchan, ni oyen este consejo. No hacen esfuerzo ninguno para escuchar las conferencias generales. Piensan que la Iglesia es un sistema de puntos: “si asisto a todas las reuniones, puedo faltar las de las conferencias generales”.

Yo conozco a miembros que asisten a sus reuniones cada semana. Cuando llega el fin de semana de octubre y abril, ocasión para las conferencias generales, no tienen que estar en la Iglesia por sus llamamientos, entonces salen de la ciudad para ir a las Vegas para apostar, porque se aburren de escuchar los discursos de las autoridades generales. Piensan que el perder dos domingos en todo el año es algo pequeño, que no van a perder muchos puntos. Además, gastan muy poco dinero en Las Vegas, y se desarrollan las relaciones familiares por estar juntos.

Estos miembros conocen bien y aman la iglesia. Son bien informados en cuanto a los programas de la Iglesia. Creen que los números de asistencia y los llamamientos les van a salvar. No conocen el consejo de los profetas de no gastar tiempo en juegos de azar. No conocen el consejo de no ir a restaurantes los domingos ó los días de reposo. Hacen compras en los días de reposo. El domingo es un día de deportes para ellos, de mirar, después de las reuniones, a los “Super Bowl” ó los mayores partidos de la nación. Nunca leen las escrituras, ni escuchan el consejo de los profetas vivientes.

Un miembro valiente tiene hambre de la palabra de Dios. Escudriña las escrituras para conocer a Él. No perdería las conferencias. Y lee los discurso de las conferencias que salen en la Liahona dos veces al año.

Tengo un sobrino que termino su misión y vino de visita a nuestra casa. Al vernos leer las escrituras como familia me dijo, “a mi no me gusta leer las escrituras.” Me quede tan asombrada que no pude hablar. ¡Él fue misionero! ¿Que habría hecho en la misión si no llegara a amar las palabras de Dios? Aún él añadió, “las escrituras me aburren, no me gustan” Si yo pudiera decirle algo hoy día, yo le diría, “Brian, a usted no tienen que gustarle leer las escrituras. No es cuestión de gustos. Usted solamente tiene que hacerlo. Es un mandamiento.” Así hablo con mis hijos cuando se quejan que no les gusta practicar el piano. Yo les digo, “no tiene que ser de tu agrado, solamente tienen que hacerlo.” Y ¿qué pasa cuando uno gasta tiempo cada día practicando el piano? Se empieza a amar el piano. Llegamos a amar las cosas en que gastamos la mayoría de nuestro tiempo.

Esto pasará con las escrituras también, les testifico que si hacemos el esfuerzo cotidiano de leer las escrituras sinceramente, las amaremos, y oiremos la voz del señor.

¿Qué hace un miembro valiente cuando los profetas dan consejo de no ver películas que contienen la violencia, la desnudez, las insinuaciones sexuales, y las profanaciones y crudezas? Los valientes no asisten a tales películas. A veces no verán las películas más populares. Los honorables se disculpan, diciendo, “sólo había una parte mala, no más. O había solamente algunas palabrotas, no muchas.”

Los valientes llegan amar el Templo y las ceremonias. Un amigo nos desafío al Presidente Ogden y a mí asistir con mas frecuencia y mientras estábamos allí de quedar despiertos escuchando cada palabra. Antes, siempre asistíamos casualmente, quizás una vez al mes, dormíamos un poco. Ya conocíamos bien la ceremonia. Era tiempo de paz. Con el desafío de fijar tiempo cada semana para ir al Templo y quedarnos atentos, por medio del Templo nuestras vidas empezaron a cambiar. No dábamos cuenta que nos costaría el resto de la vida aprender el significado de la ceremonia. Empezábamos a tener nuevas perspectivas en cuanto a nuestra relación con Dios. Desarrollábamos hambre para aprender más en cuanto a Jesucristo. Reconocíamos el Templo como fuente de poder de Dios. Mejorábamos nuestras relaciones de familia. Sabíamos influir mejor a nuestros hijos. ¿Cuantos años no conocíamos el Templo como la fuente más poderosa de Dios?

Requiere tiempo hallar a Dios en esta vida. No es fácil encontrarle. Al contrario, se ve a Satanás fácilmente. Siempre es visible y es fácil encontrarle. El mundo clama por nuestra atención. Hay tantas distracciones buenas y malas que nos desvían y quitan nuestro tiempo. Es un sacrificio de tiempo encontrar a Dios. Es incómodo. No es una vida cómoda.

Dios nos promete que no lamentaremos el esfuerzo hallarle. Dice en 1 corintios 2:9 “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombres son las que Dios ha preparado para los que le aman.” No podemos entender bien ahora todo lo que Dios tiene para nosotros pero entendemos esto: solamente los que tienen el poder de Dios pueden aguantar su presencia.

Una pregunta más: ¿ustedes saben cuál es la miseria de Satanás? Muchos piensan que él es miserable porque no puede estar con Dios. Pero él odia a Dios; no quiere estar con Él. La miseria de Satanás es que nunca puede ser padre. Nunca podrá ser marido. Él vivirá para siempre, solo, sin familia.

Solamente los valientes tienen la confianza de Dios para tener la responsabilidad de ser padres para la eternidad. Solamente los valientes, fieles, pueden continuar para siempre en relaciones de matrimonio, creando mundos sin fin. Solamente ellos, quienes sacrificaban su todo para conocer a Jesucristo pueden disfrutar relaciones como familias durante las eternidades. ¿Por qué? Porque Dios solamente permitirá que la rectitud sea perpetuada durante todas las eternidades, no la iniquidad. Todos los honorables vivirán solos, sin poder ser madres, padres, hermanos, hijos, etc. Vivirán solos sin relaciones de familia, para siempre.

Puede ser una tentación pensar, “pues, Dios me pegará con algunos golpes y me dejará entrar”. ¿Puede Dios hacer esto? NO, Dios llegó a sé Dios por seguir las mismas leyes que quiere que sigamos nosotros. Él explica en D&C 82:10, “… estoy obligado cuando hacéis lo que os digo, más cuando no hacéis lo que os digo, ninguna promesa tenéis”. Dios está atado a las leyes, a la justicia, no solamente a la misericordia.

Terminemos por leer D&C 132:21-25

“De cierto, de cierto te digo, a menos que cumpláis mi ley, no podréis alcanzar esta gloria.

Porque estrecha es la puerta [Jesucristo y su Templo] y angosto el camino que conduce a la exaltación y continuación de las vidas [¿por qué dice ‘vidas’ en vez de vida? Porque cada uno de nosotros tenemos adentro la posibilidad de muchas vidas dignas] y pocos son los que la hallan, porque no me recibís en el mundo ni tampoco me conocéis. [No dice nada aquí en cuanto a conocer su Iglesia. Lo importante es conocer a Jesús por medio de su Iglesia]

Mas si me recibís en el mundo, entonces me conoceréis y recibiréis vuestra exaltación; para que donde yo estoy vosotros también estéis.

Esto es vidas eternas: Conocer al único Dios sabio y verdadero, y a Jesucristo a quien él ha enviado [no dice nada aquí a marcas perfectas por cumplir las tradiciones de la Iglesia]. Yo soy él. Recibid, pues mi ley.

Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a las muertes, y muchos son los que entran por ella, porque no me reciben, ni tampoco cumplen mi ley.”

Testifico que Jesús vive. Esta es su Iglesia. Él nos habla por medio de sus profetas ancianos y modernos. Él quiere darnos todo lo que tiene. En el Nombre de Jesucristo, Amen.

martes, 11 de agosto de 2009

El Senado Norteamericano confirmó por unanimidad a Jon Huntsman, hijo, miembro de la Iglesia, como embajador en China



Traducción por Luís Córdova

DESERET NEWS - El Gobernador de Utah fue confirmado el viernes por el Senado de los Estados Unidos como Embajador en China poco antes que los senadores interrumpieran sus vacaciones de agosto.

La nominación de Huntsman fue por consentimiento unánime. No hubo ningún debate.

Su confirmación significa que Gobernador Gary Herbert puede seguir adelante con la ceremonia de investidura del martes en la rotonda del Capitolio del Estado.

Está previsto que Jon Huntsman entregué su discurso de despedida a los ciudadanos de Utah, en la inauguración que estará abierta a la opinión pública.

El Senador Orrin Hatch, Republicano de Utah dijo que estaba satisfecho que el Senado “reconoce las tremendas cualidades y el liderazgo del Gobernador Jon Huntsman brindándole la posición de embajador en China. Esta posición es de extrema importancia para nuestra nación y para el mundo internacional, debido a que China continua en la posición de ser una economía global y otra sobre el estado político internacional”.

Hatch señaló que él espera con interés “las grandes cosas que llevará a cabo el Embajador Huntsman y tengo plena confianza en que él seguirá ejemplificando el liderazgo que demostró al frente de nuestro estado, en una nación de gran importancia en todo el mundo”.

El Senador Bob Bennett, Republicano de Utah, señaló: -“como alguien que ha recomendado al Gobernador Huntsman para esta posición en el pasado, sigo convencido que él es la persona más calificada para el trabajo. Me complace ver su confirmación sin pasar ninguna oposición. Esto habla altamente de su carácter y de su competencia para fortalecer las relaciones entre China y los Estados Unidos durante este tiempo importante en nuestra historia”.

Jon Huntsman, un Republicano, fue nominado por el Presidente Barack Obama, un Demócrata, a mediados de mayo para servir como Embajador. En ese momento él entregó sus funciones públicas a Gary Herbert.

Jon Huntsman habla un mandarín con fluidez, aprendido al servir como misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Taiwán, él y su esposa Mary Kaye, adoptaron una hija en China, Gracie Mei de nueve años de edad.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Las relaciones sólidas ayudan a los hombres jóvenes a aprender sus deberes


Traducción por Karin Cortés



CHURCH NEWS - El fortalecimiento del sacerdocio aarónico de los jóvenes comienza cuando el niño disfruta de sólidas relaciones con su familia, sus líderes y sus compañeros de quórum y grupo de scout. Ese mensaje, acerca del tema de las relaciones, es la pieza clave de la apertura de la sesión de capacitación de la reciente Conferencia del Liderazgo del Sacerdocio sobre el Movimiento Scout en el Rancho Philmont de los Scouts.
“Es sobre la base de estas relaciones, donde puedes hacer que el joven se convierta y llegue a ser independiente”, señaló David L. Beck, Presidente General de los Hombres Jóvenes.

David L. Beck preside la apertura de la sesión de capacitación de la reciente Conferencia del Liderazgo del Sacerdocio sobre el Movimiento scout en el Rancho Philmont de los Scouts.
Líderes de Estaca de diversas partes de los Estados Unidos participaron en la reunión anual.
El líder de los jóvenes habló acerca de la importancia de que cada joven y cada líder del sacerdocio aarónico “aprenda sus deberes” y obre “con toda diligencia” (Doctrina y Convenios 107:99). A medida que los jóvenes aprendan sobre sus deberes y se preparen para llegar a ser misioneros y fieles poseedores del sacerdocio de Melquisedec, podrán disfrutar perfectamente de la influencia positiva de una familia comprensiva. El hermano Beck mencionó que no existe un programa que sea capaz de reemplazar sólidas relaciones familiares.
Sin embargo, los líderes adultos pueden jugar un importante rol en el desarrollo de los jóvenes. “Estos consejeros del sacerdocio necesitan ser capaces de comunicarse con el niño en forma estrecha y personalizada”, señaló el hermano Beck. También son esenciales líderes idóneos pertenecientes al quórum del sacerdocio aarónico y al grupo de scout.
El hermano Beck les recordó a los cientos de líderes de estaca que estaban participando de la capacitación en Philmont, acerca de la efectividad que tienen las “T” en el liderazgo de la juventud: Testimonio, Tiempo, Tenencia y Training. Luego agregó otra “T” a la lista. Tenacidad. Es importante, que los líderes de la juventud se “aferren” a sus llamamientos. Sean persistentes en construir y mantener relaciones con el quórum y el grupo, mencionó.
“El objetivo final corresponde a otra “T”: el Templo”.
El hermano Beck indicó que el 34 porciento de todos los jóvenes de la Iglesia en los EE.UU y Canadá se encuentran sirviendo una misión de tiempo completo. “Podemos hacerlo mejor. Debemos hacerlo mejor”.
La Iglesia podría ser enormemente beneficiada si el 50 porciento de los jóvenes en aquellos países respondieran al llamado de servir una misión de tiempo completo. “Podrían realizarse 140 misiones”.
El proceso de aumentar el servicio misional siempre será directamente proporcional al proceso de conversión que viene sólo cuando el joven disfruta de relaciones sólidas con sus líderes, quienes les aman.
El hermano Beck junto a Cheryl C. Lant Líder de la Presidencia General de Primaria en la apertura de la sesión de capacitación.

Cheryl C. Lant, Presidenta General de Primaria habla acerca del legítimo rol que puede desempeñar el movimiento Scout en cuanto a preparar a los jóvenes para una misión y futuras responsabilidades dentro de la iglesia.
La hermana Lant enfatizó acerca de la importancia de fortalecer a cada miembro del quórum del grupo scout.
El movimiento Scout es una herramienta de prueba que puede ayudar a los jóvenes a llevar a cabo sus deberes del sacerdocio aarónico y así prepararlos para un eventual servicio misional. “La visión del movimiento Scout se basa en todo lo que puede llegar a ser un niño”, agregó.
La hermana Lant citó el comentario del Elder David A. Bednar con respecto a que un joven no llega a ser un misionero simplemente cuando recibe un llamamiento formal. Se necesita una preparación previa para que éste entre al campo misional. El proceso de preparación se produce cuando un niño vive dignamente y es bendecido con un progreso espiritual. “Se trata de que los jóvenes lleguen a ser como el Padre Celestial quiere que sean”, señaló.
La hermana Lant pidió a los líderes de estaca que visualicen a cada niño a quienes sirven. Es vital para los líderes seguir el ejemplo del Presidente Thomas S. Monson con respecto a estar atentos a cada joven y construir relaciones individuales con éstos. Todos los poseedores del sacerdocio pueden ser fortalecidos.
“No existe un trabajo más grande, que aquel que se relaciona con estos jóvenes de la iglesia, ya que la responsabilidad recae sobre los hombros de sus líderes”, señaló. “Ellos son la generación emergente”.

Fuente: Cumorah.org

martes, 28 de julio de 2009

Mensaje a la juventud

Boyd K. Packer, apóstol del Señor Jesucristo, enseña a la juventud a encontrar la felicidad por medio de la familia, del ahorro, de la educación, la pureza, los buenos amigos y la fe en la expiación de Jesucristo.

miércoles, 22 de julio de 2009

Pioneros

Dallin H. Oaks, apóstol del Señor Jesucristo, rinde tributo a los pioneros mormones de nuestra época quienes fielmente siguen a Cristo. :)

domingo, 19 de julio de 2009

Las palabras de Dios jamás cesan



Testimonio del Elder Jeffrey R. Holland sobre la permanente comunicación de nuestro Padre Celestial con sus siervos actualmente.

sábado, 11 de julio de 2009

Mi tatarabuela, Emma – Emma Smith


Por Gracia N. Jones “My Great-Great-Grandmother, Emma Hale Smith,” Ensign, Aug. 1992, pag. 30″
Traducción Libre de Juan Javier Reta Némiga. Revision por Admin. (Cumorah.org)

Luego de que el Profeta José murió como un mártir en Carthage, Illinois, algunos Santos de los Últimos Días se han sentido decepcionados de que la esposa de José, Emma no siguiera a la Iglesia rumbo al oeste durante el éxodo de los Santos en 1846–47.

Emma y los descendientes de José crecieron separados de La Iglesia de Jesucristo de Santos de los Últimos Días. Yo supe poco de estas cosas, pues nuestra rama de la familia estaba alejada de todo nuestro patrimonio Smith. Al criarme en una granja cerca de Ronan, Montana, supe que tenia un pariente llamado José Smith, pero no recuerdo haber escuchado la palabra mormón o algo que tuviera que ver con el Libro de Mormón hasta que fui casi una mujer adulta.

Aunque la religión organizada no fue una parte prominente de mi vida, recuerdo haber anhelado en mi corazón el tener una relación con Dios. Cuando tuve diecisiete años, nuestra familia se traslado a Conrad, Montana, donde tuve la oportunidad de trabajar con una familia Santo de los Últimos Días cuidando de sus niños. En agosto de 1955, conocí a los misioneros, los élderes James Waldron y Dean Richins, quienes se vieron muy entusiasmados al enterarse de mi relación con José Smith. Me contaron sobre la Primera Visión y me dieron un Libro de Mormón.

El elder Waldron dijo, “ ésta es una copia del Libro de Mormón. El cual fue traducido por el poder de Dios por tu tatarabuelo, y es verdadero.” Al tomar el libro con mis manos, mi ser entero pareció emocionarse con una plena convicción que me envolvió: “¡Es verdadero! ¡ Es realmente verdadero!”

Fui bautizada el 17 de marzo de 1956. Después de mi conversión, cada vez que los miembros de la Iglesia se enteraban de mi relación con el Profeta, me mostraban una bondad inusual por la reverencia que tenían hacia el.

Sin embargo, descubrí que había una actitud diferente acerca de Emma. Un día, cuando estaba en la sala de la Sociedad de Socorro, alcance a notar un cuadro con una mujer de pelo oscuro. Con curiosidad me acerque para verlo mas de cerca. En la placa que tenia el nombre, leí la inscripción: -Emma Hale Smith “La dama Elegida” Primera presidenta de la Sociedad De Socorro-.” Quede fascinada al ver por fin un cuadro de mi tatarabuela. Pensé, ¡Qué bella es! Sentimientos de amor hacia ella llenaron mi alma. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien detrás de mí dijo “Mi marido dice que deberían de quitar el cuadro de esa mujer de la pared de la iglesia.” Anonadada tanto por el tono como por las palabras, me afligí y me pregunté que habia pasado para que se tuviese ese juicio hacia Emma.

Más tarde, al leer el libro “Historia del Profeta Jose Smith por su madre”, encontré un tributo de Lucy Mack Smith hacia Emma: “Nunca he visto a una mujer en mi vida, que resistiera cualquier tipo de fatiga y adversidad, mes a mes, y año tras año, con ese firme coraje, con ese celo, y esa paciencia, cuál ella alguna vez lo hizo; Pues sé cuanto ella ha tenido que soportar — ella fue lanzada al océano de la incertidumbre — ella fue arrastrada por las tormentas de la persecución, y soporto la furia de hombres y de diablos, lo cual hubiese derrotado casi a cualquier otra mujer.” 1

Me conmovió profundamente el contraste entre las palabras de amor de alguien que la conoció y el juicio de alguien que no lo hizo.


Aprendiendo de Emma

Después de treinta y cinco años de investigación y mucha lucha en mi alma, he satisfecho mi búsqueda por comprender lo que pudo haber formado las diversas reacciones con respecto a Emma. He encontrado en la vida de Emma un ejemplo del cual podemos obtener sabiduría que nos enseña mucho con respecto al amor de nuestro salvador y redentor Jesucristo.

Emma nació el 10 julio de 1804 hija de Isaac y Elizabeth Lewis Hale. Los Hales tenían una granja y una posada cerca de Harmony , Pensilvania. Emma y José se conocieron cuando él se hospedó en la posada de su padre mientras trabajaba en los alrededores. Isaac se opuso rotundamente a su cortejo, pero José se le declaró a Emma, y ella, lo prefirió sobre cualquier otro que ella hubiese conocido”, y lo acepto.2 Se casaron en la casa de Squire Thomas Tarbell en South Bainbridge, New York, el 18 enero de 1827.

Cuando finalmente José obtuvo las planchas de oro y continuó con su misión siendo un instrumento en las manos de Dios a fin de restaurar el evangelio. Emma hizo las funciones de escriba durante los primeros esfuerzos por traducir el Libro de Mormón. Ella fue bautizada el 28 junio de 1830, poco después de que la Iglesia fuese organizada. En julio de 1830 el Señor esbozó su misión, en una revelación: “…Eres una dama elegida a quien he llamado … Y el oficio de tu llamamiento consistirá en ser un consuelo para mi siervo José Smith, tu marido en sus tribulaciones.” (DyC 25:3, 5.) Ella fue también llamada para compilar un himnario para la Iglesia, y se le advirtió “continúa con el espíritu de mansedumbre y cuídate del orgullo” (DyC 25:11–14.)

La bendición patriarcal de Emma, dada el 9 diciembre de 1834 por su suegro, José Smith, padre, presenta información importante con respecto a la contribución de Emma a la Restauración, tanto lo que el Señor vió en Emma, como lo que le prometió

“ Emma … cuan bendita eres del Señor, por tu fidelidad y tu veracidad, he aquí, bendita eres junto con tu marido, así que regocíjate por la la gloria que recibirás junto a él. Tu alma se acongoja a causa de la maldad de los hombres que buscan la destrucción de tu compañero, y tu alma entera se ha volcado en oración por su liberación; Regocíjate, pues he aqui que el Señor tu Dios, ha escuchado tu suplica. He aquí que estás afligida por la dureza de corazón de los de la casa de tu padre, y he aquí que anhelas su salvación. El Señor escuchara tus suplicas, y por sus juicios él causará que algunos de ellos vean su insensatez y se duelan de sus pecados; Así es que por medio de la aflicción que llegaran a ser salvados. Tu vivirás muchos días, de cierto, el Señor tendrá piedad de ti hasta que tu obra este completamente cumplida, si hasta que veas a tu Redentor. Tu corazón se regocijará en la gran obra del Señor, y nadie te quitará tu gozo. He aquí, recuerda la gran condescendencia de tu Dios en permitirte acompañar a mi hijo José cuando el ángel le dio el registro de los Nefitas bajo su cuidado. … Te bendigo con comprensión, y para que tengas el poder de instruir a las de tu sexo, enseñarle la rectitud a tu familia, y a los pequeños el camino de la vida, y los santos ángeles velarán por ti y llegarás a ser salva en el reino de Dios, así sea, Amén.” 3

Una Mujer ligada al Pesar

Durante su matrimonio de diecisiete años, nueve hijos le nacieron a José y Emma, y además adoptaron otros dos. Los primeros tres niños de Emma murieron poco después de nacer: Alvin en 1828 y los gemelos en 1831. Adoptaron a otros gemelos, José y Julia Murdock (nacidos el 1 de mayo), cuya madre, Julia, había muerto al otro día del nacimiento de los gemelos de Emma, dejando a un marido afligido incapaz de cuidar de los infantes. El pequeño José Murdock murió en marzo de 1832 como resultado de la exposición a la interperie durante un incidente de violencia por parte del populacho. En el siguente noviembre, Emma dió a luz a un hijo saludable, José Smith III. Aunque a Emma quería a la pequeña Julia y a José, ella se lamentaba también por sus bebés perdidos.

El Señor confortó a Emma en su bendición patriarcal: “Tu has visto mucho pesar porque el Señor ha tomado de ti a tres de tus hijos. En esto no has sido culpable, pues él conoce tus deseos puros para levantarle una familia a fin de que el nombre de mi hijo José Smith Jr. llegue a ser bendito. Y ahora, he aquí, te digo, así dice el Señor, si tu crees, llegarás a ser bendecida … y darás a luz a otros hijos, para alegría y la satisfacción de tu espíritu, y para regocijo de tus amigos.” 4

La fe de Emma fue recompensada: En 1836 nació Frederick , y Alexander (mi ancestro directo) en 1838. En 1840 nació Don Carlos , pero él murió catorce meses más tarde. Un hijo sin nombre murió al momento de nacer el 6 febrero de 1842; Y David Hyrum nació en 1844, cuatro meses después de la muerte de su padre.

Emma no tuvo una casa propia sino hasta Nauvoo. Debido a la persecución y para hacer crecer la obra del Señor, los miembros de la Iglesia se trasladaron de estado en estado. Emma sufrió mucha tribulación. Ella fue robada y ridiculizada; Ella y sus niños a menudo pasaron hambre. Aun así, ella puso su máximo empeño en proveer para sus hijos durante los encarcelamientos de José y sus largas ausencias. 5 Muchos Santos le ayudaron, pero algunos se aprovecharon de ella, aumentando gravemente sus dificultades y haciéndole perder la confianza en los santos de los ultimos dias. 6 Mientras José y otros lideres de la Iglesia se encontraban injustamente presos en Liberty, Missouri, Emma y sus cuatro niños pequeños pasaron a formar parte del éxodo principal de la Iglesia que arrancaba del estado después de que la orden de exterminación fuese expedida el 27 octubre de 1838 por el gobernador de Missouri Lilburn Boggs. 7

Desde Quincy, Illinois, en marzo de 1839, Emma expresó su lealtad a José con estas palabras:

“ No trataré de escribir todo lo que siento por la situación en la cual tú te encuentras, los muros, los barrotes y los candados, la caída de los ríos, las rápidas corrientes, las altas colinas, los hundidos valles y las amplias praderas que nos separan, y sobre todo la injusticia cruel que te ha enviado a la cárcel y te tiene allí. … Si no fuera porque soy consciente de tu inocencia y de la intercesión directa de la misericordia divina, estoy muy segura que nunca podría haber resistido las escenas de sufrimiento que he atravesado … pero aun estoy viva y estoy lista para sufrir más si es la voluntad de cielo … y si Dios no registra nuestros sufrimientos y venga nuestros agravios de los cuales ellos son culpables, yo estaré triste y desconcertada. … Puedes asombrarte de mi mala escritura y manera incoherente de escribir, pero me perdonarás todo cuando reflexiones qué tan duro sería para ti escribir cuando tus manos fuesen tensadas con el trabajo arduo y tu corazón ha convulsionado por la intensa ansiedad … pero espero vengan mejores días para nosotros . … Siempre tuya, cariñosamente. Emma Smith.” 8

La compasión y el Servicio de Emma

La caridad de Emma hacia un indeterminado numero de Santos enfermos y sin hogar así como también su caridad para la familia extendida de José — sus padres, sus hermanos y sus hermanas, sus sobrinas y sus sobrinos — es legendaria. El trabajo de Emma en la Iglesia naturalmente incluida atender los asuntos de José en su ausencia y cuidar de sus hijos. Su recopilación de los himnos data de 1835 aunque fueron realmente publicados en 1836. Ella continuó recopilando himnos para agregarlos al himnario hasta la época en que José murió. Según registros del Templo de Nauvoo, ella fue bautizada por sus antepasados muertos en el Rio Mississippi en 1840. Ella manifestó coraje e inteligencia, defendiendo a José en su carta al gobernador Carlin del estado de Illinois. 9 En su llamamiento como la primera presidenta general de la Sociedad De Socorro, ella dio muestras de un fuerte liderazgo. Sus instrucciones en el servicio caritativo establecieron la pauta para generaciones de miembros de la Sociedad De Socorro bajo el lema que ella promovió: “La Caridad Nunca deja de Ser.” (Vease 1 Cor. 13:8.)

Emmeline B. Wells, una contemporánea de Emma, escribió de ella: “La hermana Emma fue benigna y hospitalaria; Ella dibujó alrededor de si un círculo grande de amigos, quienes fueron gustosamente buenos camaradas. Ella tenía una naturaleza maternal hacia la gente joven, siempre tuvo su casa llena para entretener o ser entretenida. Ella fue muy animosa y los hermanos y las hermanas pagaron su gran respeto. Emma fue una gran consuelo para su marido en todas sus persecuciones y las pruebas extremadamente duras y severas a través de las cuales él pasó; Ella siempre tuvo la disposición de alentarle y confortarle, se dedicó a sus intereses, y estaba todo el tiempo con él cada vez que era posible. Ella fue la reina su hogar, por así decirlo, y amada por la gente, muchos de ellos en deuda con ella por sus favores y bondad.” 10

El Profeta escribió en su diario, reflexionando sobre la visita de Emma mientras él estaba en gran peligro y dificultad en 1842: “Con qué deleite indecible, y qué torrentes de alegría hincharon mi pecho, cuándo la tomé de la mano en esa noche, a mi amada Emma — ella que fue mi esposa, si, la esposa de mi juventud, y la elección de mi corazón. Muchas fueron las reverberaciones de mi mente cuando pensé por un momento las muchas escenas que nos habíamos sentido llamados a atravesar, las fatigas y los trabajos, los pesares y los sufrimientos, y las alegrías y las consolaciones que de vez en cuando, se había esparcido nuestros caminos y coronado nuestra unión. ¡Oh cuantas cosas pasaron por mi mente en aquel momento, otra vez ella está aquí, aun en la séptima aflicción — intrepidamente firme, e inquebrantable — Emma inalterablemente cariñosa!” 11

Sellada a José

En los primeros registros de las investiduras en Nauvoo esta documentado que Emma recibió las sagradas ordenanzas por parte de José, y ella los administró bajo la dirección de José a muchas otras mujeres. 12 Uno de deberes de Emma como la esposa del Profeta debió ser la de supervisar la participación de las mujeres en las ordenanzas. José y Emma fueron sellados por tiempo y por eternidad y recibieron sus sagradas ordenanzas del sacerdocio en 1843. (Vease DyC 132:45–46.) José enseñó que la restauración de estas ordenanzas prepararon el camino para todas las familias de la tierra a fin de estar juntas en la eternidad. (Vease a Mal. 4:5, 7; D y C 132:4–7, 21–31.)

Creo que es en el contexto de estas ordenanzas que mejor podemos comprender y podemos apreciar lo que Emma escribió poco antes de que José fuese asesinado: “Deseo con todo mi corazón honrar y respetar a mi marido como mi cabeza, a fin de vivir en su confianza y actuando al unísono con él, a fin de retener el lugar que Dios me ha dado a su lado.” 13

Emma también escribió, “ deseo que el espíritu de Dios sepa y me comprenda, deseo una mente provechosa, activa, que pueda comprender los designios de Dios, cuando los revelé a través de sus siervos, sin dudar.” 14

Su gran prueba se originó cuando el profeta le reveló a Emma que ellos estarían obligados a vivir la antigua ley de Abraham — el matrimonio plural -. Emma sufrió profundamente y tuvo sentimientos dolorosos a causa de ello. Mientras ella algunas veces estaba de acuerdo con la doctrina, en otras ocasiones se opuso a la misma. Años más tarde, Emma supuestamente negó que cualesquier doctrina al respecto fuera alguna vez introducida por su marido. En sus últimos años, Emma aparentemente nunca habló de las sagradas ordenanzas que ella había recibido. Ella habría estado bajo convenio para no hacerlo.

Un estudio cuidadoso y devoto fue esencial para mi comprensión de que la verdadera autoridad fue dada a José por parte del Señor y que hubo quienes intentaron despilfarrar tal autoridad. En DyC 132:45, el Señor dijo, “ Porque te he conferido las llaves y el poder del sacerdocio, por medio de lo cual restauro todas las cosas.” El 5 octubre de 1843, el Profeta dio instrucciones “para poner a prueba a esas personas que predicaban, enseñando o practicando la doctrina de pluralidad de esposas; A fin de que, según la ley, creo tener las llaves de este poder en los últimos días; Y nunca existe mas de uno a la vez en la tierra a quien el poder y sus llaves son conferidos; Y constantemente he dicho que ningún hombre tendrá pero sino una esposa a la vez, a menos que el Señor lo mande de otra manera.” 15 Este punto es confirmado en el Libro de mormón, en Jacob 2:27, leemos, “ Ningún hombre tendrá sino una esposa.” Exceptuando, como dice más adelante en el 30, “Porque si yo quiero levantar posteridad para mí, dice el señor de los Ejércitos, lo mandaré a mi pueblo, de lo contrario, mi pueblo obedecerá estas cosas.” Jacob 2:30

En mi caso, tanto la verdad de las Escrituras y la fuente de opiniones conflictivas estaban claras para mí. Llegué a la conclusión de que si José fue un profeta, y sabía que el lo era, luego las doctrinas que él reveló eran verdaderas y que los profetas que que le sucedieron en autoridad también lo eran. Por lo tanto, supe que en 1890, Wilford Woodruff fue inspirado, como profeta, vidente, y revelador, para publicar el Manifesto acabando la práctica del matrimonio plural en la Iglesia. (Vease DO— 1.)

Una Mujer de Esperanza

La muerte de José ocurrió el 27 junio de 1844. El éxodo de los Santos de Nauvoo tomó lugar un año y una medio después dejando a Emma, una viuda de 41 años de edad, con su suegra envejecida, Lucy Mack Smith, y cinco niños, cuyas edades iban de los quince meses a los catorce años de edad bajo su cuidado. Ella tenia pocos medios para proveer a su familia en una ciudad desierta. En diciembre de 1847, ella se casó con “el Alcalde” Louis C. Bidamon. Con su ayuda ella crió a sus niños y fue la madrastra para las dos hijas de Louis. Emma y Louis cuidaron de la madre de José hasta que ella murió el 14 de mayo de 1856. Hacia 1872, “El Alcalde” Bidamon había construido una casa nueva para Emma sobre los cimientos donde habría estado un grandioso hotel (la casa de nauvoo) si José hubiera vivido para completarlo. Emma vivió sus últimos siete años pacíficamente en la Mansión Ribereña. Según su comentario en una carta, ella vio plenamente así cumplidas las promesas dadas por la revelación a José. La referencia a estas promesas es encontrada en DyC 124:59: “Por consiguiente, haya lugar en esa casa para mi siervo José y para su posteridad después de él, de generación en generación, para siempre jamás, así dice el Señor.”

Aunque la vida de Emma estuvo llena de mucha persecución y pesar, aun de amargura en ocasiones, parece ser que Emma resistió sus tribulaciones con gran tolerancia y mantuvo su fe en Dios. Escribiéndole a su hijo en 1869, ella dijo, “he visto muchas, sí muchísimas pruebas en mi vida que no podría ver … de dónde cualquier bien podría originarse de ellas.” Ella agrego este testimonio: “Pero tengo confianza en la divina verdad de Dios, de que todas las cosas serán siempre para bien.” 16

Un Testimonio Fuerte de la Restauración

Que Emma mantuvo su compromiso de toda la vida a José como un profeta y de la autenticidad del Libro de Mormón está bien documentado. Las minutas de la Sociedad de Socorro de marzo de 1844 muestren su razonamiento: “Si él, José Smith fue un profeta, tambien lo es ahora, …, ” dijo Emma. Varios años más tarde, Emma le dijo a Parley P. Pratt, quien la visitó en Nauvoo, “creo que él, José fue todo lo que él profesó ser.” 17

En una reunión con sus hijos algunos meses antes de que ella falleciera, Emma afirmó su testimonio: “Mi creencia es que el Libro de Mormón es de autenticidad divina. No tengo la más leve duda de eso. … Aun yo fui una participante activa en las escenas que se desarrollaban, y estuve presente durante la traducción de las planchas … y tuve conocimiento de las cosas tal y como acontecieron, lo cual es maravilloso para mí, ‘una maravilla y un prodigio’ tanto como para cualquier otro.”.
Describiendo su experiencia, ella dijo: “Los planchas a menudo estaban sobre la mesa sin ningun intento en ocultarlas, envueltas en un pequeño mantel de lino que le había dado a José para cubrirlas. Aun cubiertas las planchas encima de la mesa se podía ver su contorno y su forma. Parecieron plegables como periódico grueso, y sonaban con un sonido metálico cuando los bordes eran movidos con el pulgar, como cuando uno algunas veces hojea los bordes de un libro.” Ella también dio su testimonio, “ Yo sé que el Mormonismo es verdadero; Y creo que la iglesia fue establecida bajo la dirección divina.” 18

El nombre de Emma Se Nubló por el Conflicto

¿Con tal testimonio ardiente de su compromiso para con el Profeta José y del evangelio restaurado, por qué Emma no tomó a sus hijos y marcho junto con la Iglesia? Por generaciones se ha debatido el asunto, considerando muchos de sus comentarios tal y como fueron registrados por otros. Algunos han supuesto que Emma perdió su fe, otros han dudado de su integridad. Estos sentimientos fomentaron el comentario cruel que había oído años atrás mientras miraba el cuadro de Emma.

Está documentado que Emma discutió airadamente con algunos líderes de la Iglesia sobre diversos aspectos de la hacienda dejada por José y que los sentimientos lastimados dieron lugar a que no se arreglara el asunto en el momento. 19 Además, a través del examen exhaustivo de materiales, y a través de refrenarme de juzgar a las personas involucradas, he venido pacíficamente a comprender la atmósfera amenazadora de persecución que prevaleció en el momento, algo de la vacilación de Emma se debió a que ella temió por las vidas de sus hijos. Ella no supo en quién confiar y no hubo tiempo y ninguna paz para que de forma natural sanaran sus heridas. En febrero de 1846, cuando la violencia del populacho continuamente amenazaba a los miembros de la Iglesia en Illinois y los oficiales estatales se rehusaron a brindar su protección, los Apóstoles, bajo la dirección de Brigham Young, condujeron a los Santos durante el invierno a través de la tierra salvaje a fin de prepararse para el largo viaje al oeste. Para Emma, aparentemente fue una idea horrenda tomar a sus niños huérfanos otra vez a través del Mississippi congelado sin José. Cuando le preguntaron muchos años más tarde por qué ella no fue hacia el oeste, ella simplemente contestó, “tenia un hogar aquí, no supe qué hubiera algo mas allá.” 20

Su decisión de quedarse en Nauvoo tuvo efectos de gran alcance en sus descendientes. José III, quien tenia once años de edad cuando su padre fue muerto, se convirtió en presidente de la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en 1860. Él murió en 1914. Alexander se convirtió en un misionero y tiempo después, en un consejero en la primera presidencia, y finalmente patriarca presidente en la iglesia RLDS. Él murió en 1909. Frederick, nunca fue bautizado, precediendo a su madre en el camino a la muerte a los diecisiete años, muriendo en 1862. Dos años antes de la muerte de Emma, su hijo menor, David, en quién Emma había encontrado solaz en su viudez, se le diagnosticó que tenia “fiebre cerebral” y fue puesto en reclusión en el Asilo Estatal de Illinois. Emma se refirió a la condición de David como un “problema viviente”. 21 David murió en 1904. Le sobrevivió su hija adoptiva, Julia Murdock Middleton, quien se unió a la Iglesia Católica. Ella murió de cáncer a la edad de cuarenta y nueve, poco más de un año después de que Emma muriera.22 Hoy, el número de descendientes de Emma son más dos mil, con aproximadamente setecientos vivos. Se encuentran esparcidos por todo el mundo, aceptando muchas ideologías y diversas religiones. La mayoría se encuentran sin los conocimientos referentes al testimonio de Emma y del evangelio restaurado de Jesucristo tal y como yo me encontraba.

Una nieta, Emma Belle Smith Kennedy, recuerda a Emma: “Sus ojos fueron cafés y tristes. Ella sonreía con sus labios para mí, tan pequeña como yo era, pero nunca vi que sus ojos cafés sonrieran. Le pregunté un día a mi madre, por qué Abuelita no sonreía con sus ojos como ella y mi madre me dijo que porque ella tenía un pesar profundo en su corazón.” 23

Una mujer que trabajo como sirvienta en la casa de Emma, años mas tarde relato el hecho de que cada tarde después de que las tareas estaban hechas, Emma subía las escaleras hacia su cuarto, se sentaba en su mecedora baja, y fijaba la mirada hacia afuera de la ventana para ver ocultarse el sol sobre el río Mississippi. Nadie se atrevía a acercarse para ofrecerle conforte, porque no sabían cómo tocar el profundo pesar que era evidente por las lágrimas que corrían por sus mejillas. 24

Nosotros nos podríamos preguntar, “¿Por qué lloraba ella?” ¿Fue acaso por la horrible pérdida de su amado José ? ¿Acaso hacia memoria de sus bebés que estaban enterrados en tumbas tanto en Pensilvania, como en Ohio, e Illinois? ¿Fue acaso la tragedia de ver a su adorado hijo menor desesperadamente mal? ¿Era acaso la pena por los errores que vinieron después? ¿Fue acaso el pesar por las decepciones que experimentó? ¿Estaba acaso pensando en las incertidumbres y evaluando el curso que ella había tomado, así como los pensamientos acerca de como podría haber sido su vida si la tragedia y la persecución no la hubiesen perseguido durante su vida? Habiendo vivido una larga vida, tal y como el Señor le había prometido en su bendición patriarcal, y ahora que aparentemente había sido humillada y refinada, Emma consideraba cuidadosamente las preguntas acerca del más allá. Su hijo Alexander más tarde informó que algunos días antes de su muerte, Emma tuvo una visión que le reveló su aceptación por parte del Señor. 25

Una Promesa Cumplida.

Emma vivió casi treinta y cinco años después del martirio de su marido, el Profeta. Ella murió el 30 abril de 1879 a los setenta y cinco años de edad. En sus últimos años ella fue grandemente amada, y en las últimas horas de su vida ella fue atendida por su familia: Louis Bidamon, Julia, José III, y Alexander 26 . De acuerdo con Alexander, Emma parecia irse, pero entonces ella volvió en si y extendiendo su mano, y exclamo, “ ¡José! ¡José!” Dejando caer hacia atrás su brazo, Alexander su hijo, le cruzo sus manos en su pecho, y su espíritu se fue. Tanto Alexander como José pensaron que ella llamaba a su hijo José, pero más tarde, Alexander aprendió más acerca del incidente. Elizabeth Revel, herman, de la moribunda Emma,comento que algunos días antes Emma le habían dicho a ella, que José habia venido a ella en una visión y le dijo, “Emma, ven conmigo, es hora de que tú vengas conmigo.” Luego Emma le siguió contando ‘me puse mi gorrito y mi chal y me fui con él; No pensé que fuese cualquier cosa inusual. Fui con él a una mansión, y él me mostró los diferentes cuartos de esa mansión tan bella.’ Y un cuarto era para los bebés. Allí, en el cuarto para bebés habia un bebé en la cuna. Luego, ella dijo, ‘Reconocí a mi bebé, mi Don Carlos que fue tomado de mí.’ Ella se agacho hacia el frente, y tomo al niño entre sus brazos llorada con alegría sobre el niño. Cuando Emma se recuperó suficiente ella se volvió a José y dijo, “José, donde están el resto de mis hijos.” Él le dijo a ella, ‘Emma, ten paciencia y tendrás a todo tus hijos.’ Luego ella vio a lado suyo un ser de luz, aun el Señor Jesucristo.” 27

Hallar este testimonio me recordó cuan preciosa es cada alma a la vista de nuestro Salvador, cuya compasión y cuyo poder para salvar trascienden toda comprensión. Todos nosotros cometemos errores y necesitamos del arrepentimiento. Cada vez que nos retiramos de la compañía de los Santos y dejamos de compartir los sacramentos en forma regular, tendemos a alejarnos del camino y llegar a ser sujetos de la incomprensión — especialmente si nuestro curso ha sido cambiado por alguna herida verdadera o imaginada a nuestros sentimientos, o el orgullo. Esto le podría ocurrir a cualquiera de nosotros, incluyendo a mi querida tatarabuela.

Al reflexionar sobre todo lo que he aprendido de la vida de Emma, siento gran reverencia por el testimonio que ella mantuvo de la autenticidad divina del Libro de Mormón y por su preciosa visión de José y sus bebes. Su legado para nosotros en su testimonio final es que, a través de las ordenanzas restauradas por el Profeta José Smith, tenemos la oportunidad de estar con nuestras familias en la eternidad.

Me siento grandemente agradecida por mis tatarabuelos, por su compromiso y su sacrificio hacia la obra del Señor. Amo y aprecio a los misioneros que abrieron el camino para que yo obtuviera un testimonio de mi Padre Celestial y su Hijo, Jesucristo, pues aunque no sabía de Dios, aun así, había anhelado tener el conocimiento de la verdad durante toda mi vida. Agradezco el haber podido reconocer el poder del Espíritu Santo, quien ilumino mi mente con el testimonio: “¡Es verdadero! ¡Es Verdadero!”

Cronologia de la Vida de Emma Hale Smith

10 Julio de 1804
Nacido en Harmony, Pensilvania.

18 Enero 1827
Se casa con José Smith, Jr., en Bainbridge, New York .

15 Junio 1828
Su hijo Alvin nace y muere; es enterrado en Harmony .

28 Junio 1830
Emma se bautiza en Colesville, New York.

Agosto 1830
Emma es confirmada miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Enero 1831
Emma se despide por ultima vez de sus padres.

2 Feb 1831
Llega a Kirtland, Ohio.

30 Abril 1831
Nacen y mueren sus gemelos en Morley Settlement.

Mayo de 1831
José y Emma adoptan a Julia y José Murdock, los bebes gemelos de José y Julia Murdock, después de que su madre muriera de complicaciones durante al parto.

24 Mar 1832
José Smith es ultrajado por el populacho en Hiram, Ohio; El recién nacido José es expuesto al frio durante el ataque.

27 Arruinan 1832
José Murdock Smith, diez meses mas tarde, muere como resultado de la exposición.

6 Noviembre 1832
Nace José Smith III en Kirtland, Ohio.

9 Diciembre 1834
Emma recibe su bendición patriarcal.

1835–1836
Es publicado el himnario compilado por Enma.
El Señor le dijo a Emma “ haz una selección de himnos sagrados.” (D y C 25:11.) El himnario fue compilado en 1835, pero realmente fue publicado en 1836. (Cortesía de Archivos SUD.)

20 Junio 1836
Su hijo Frederick Granger Williams Smith nace en Kirtland, Ohio.

Enero 1838
La familia Smith huye de Kirtland, Ohio; Viajando a través de Ohio, Indiana, e Illinois.

Feb 1838
La familia cruza un congelado Rio Mississippi rumbo a Iowa.

14 mar 1838
La familia arriba a Far West, Missouri

2 Junio 1838
Nace su hijo Alexander Hale Smith en Far West, Missouri.

Noviembre 1838
Los líderes de la iglesia son arrestados. José es puesto preso en la Cárcel de Liberty . Emma le visita tres veces: el 8 Diciembre de 1838; el 20 Diciembre de 1838; Y el 21 enero de 1839.

7 Feb 1839
Emma y su familia dejan Far West, Missouri.

14 Feb 1839
Emma y sus hijos llegan a Quincy, Illinois.

22 Abril 1839
José llega a Quincy después de casi seis meses de encarcelamiento injusto en Missouri.

9 de Mayo de 1839
Los Smith se trasladan a Commerce (Nauvoo), Illinois.

13 Junio 1840
Nace su hijo Don Carlos.

15 Agosto 1840
El bautismo por los muertos es enseñado por José Smith; Emma es bautizada al poco tiempo en el Río Mississippi a favor de su madre y su hermana.

7 Agosto 1841
El hermano de José, Don Carlos, muere.

15 Agosto 1841
Su hijo Don Carlos, de catorce meses de edad, también muere.

6 Feb 1842
Nace un hijo muerto, al que no le pusieron nombre.

1842
La Sociedad de Socorro es organizada; Emma es llamada como presidenta.

Verano /Otoño de 1842
José se encuentra escondido. Emma y niños están enfermos; Emma casi muere. José regresa a casa para bendecir a su familia.

17 Agosto 1842
Emma envía una carta en defensa de José al Gobernador Carlin.

18 Enero 1843
Una grandiosa celebración se lleva a cabo en casa de José y de Emma para su decimosexto aniversario de boda y compromiso.

Primavera 1843
José se convierte en alcalde de Nauvoo.

28 de Mayo de 1843
Emma es sellada a José por la eternidad.

31 Agosto 1843
Los Smith se mudan a la casa conocida como la Mansión.

Para el 28 Sep 1843
Emma recibe sus investiduras.

Finales de 1843
Emma supervisa las ordenanzas del templo para las mujeres de octubre de 1843 hasta fines de febrero de 1844.

17 de Mayo de 1844
José acepta la designación para presentar su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos.

22 Junio 1844
José es llamado a ir a Carthage , Illinois, para responder a acusaciones; Afrontando la perspectiva de una muerte segura, José cruza rumbo a Iowa bordeando el Rio Mississippi.

23 Junio 1844
José y Hyrum deciden ir a Carthage , Illinois.

24 Junio 1844
Emma y José se ven el uno al otro por última vez.

27 Junio 1844
Emma sirve una cena para el Gobernador Ford y sesenta de sus hombres en la Mansion de Nauvoo alrededor de las 5:00 p m.. Emma se entera a las 10:00 p. m. que José y Hyrum han recibido disparos y han sido asesinados.

17 Noviembre 1844
Nace su hijo David Hyrum Smith.

Feb 1846
Emma se queda en Nauvoo cuando los Santos salen rumbo al Oeste.

12 Sep 1846
Emma junto con su familia dejan Nauvoo cuando los asaltantes invaden la ciudad; Ella se dirige a Fulton, Illinois, para regresar, luego, cuatro meses más tarde.

23 Diciembre 1847
Emma se casa con “el Mayor” Louis C. Bidamon.

1856
Emma toma a Elizabeth Agnes Kendall huérfana de ocho años de edad, y la cría como su hija.

14 de Mayo de 1856
Muere Lucy Mack Smith, durante los últimos tres años de su vida había estado bajo el cuidado de Emma.

22 Octubre 1856
José III se casa con Emmeline Griswold.

1857
El sobrino de Emma, Samuel H. B. Smith la visita.

13 Sep 1857
Su hijo Frederick Granger Williams Smith se casa con Annie Marie Jones.

6 Abril 1860
Su hijo José III se convierte en presidente de la RLDS.

23 Junio 1861
Su hijo Alexander Hale Smith se casa con Elizabeth Agnes Kendall.

13 Abril 1862
Muere su hijo Frederick Granger Williams Smith.

1866
Emma entrega la revisión de José de la Biblia a José III para su impresión.

Alrededor de 1870
Emma comienza a cuidar de Charles de seis años de edad, hijo de Louis Bidamon y Nancy Abercrombie. (notar que Luois era su esposo en ese momento…..)

10 de Mayo de 1870
Su hijo David Hyrum se casa con Clara C. Hartshorn.

1871
Emma y su familia se mudan a la reconstruida Mansión de Nauvoo, más tarde renombrada como la Mansión Ribereña.

1875
Los hijos de Emma dejan Nauvoo; Alexander se traslada al Norte de Missouri, y José III a Iowa.

1877
La hija adoptiva de Emma, Julia, afectada de cáncer abandona a su marido, para irse a vivir con Emma.

17 Enero 1877
El hijo de Emma, David Hyrum es confinado en el Asilo Estatal de Illinois.

Feb 1879
Emma da su último testimonio en una reunión con sus hijos. Emma da su testimonio de que José Smith fue un profeta, relata sus experiencia con el Libro de Mormón, y brinda su testimonio de su creencia en el origen divino del Libro de Mormón.

30 Abril 1879
Emma muere a los setenta y cinco años, en el aniversario de la muerte de sus gemelos de Kirtland.

Notas

1. Lucy Mack Smith, History of José Smith, (Salt Lake City: Bookcraft, 1958), pp. 190–91.

2. “El último Testimonio de Emma Smith, ” feb. 1 Archives of the Reorganized Church of Jesus Christ of Latter Day Saints, Independence, Missouri (de aquí en adelante se hará referencia a ellos como Archivos RSUD). Publicado en el Saints Herald, vol. 26, p. 289.

3. Bendición patriarcal dada a Emma Hale Smith, el 9 diciembre de 1834, Kirtland, Ohio, Patriarchal Blessing Book No. 1, Archivos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (de aquí en adelante referidos como Archivos SUD).

4. Ibid.

5. Véase, por ejemplo, Historia de la Iglesia, 1:63ff; 3:368–73. José registró (3:371) “ la milicia fue a mi casa y desterró a mi familia … apropiándose de toda mi propiedad

6. Emma Smith a José Smith, 3 de mayo de 1837, Correspondencia de José Smith, Archivos SUD.

7. Véase Historia de la Iglesia, 3:175.

8. Emma Smith a José Smith, marzo de 1839, Archivos RSUD ; La ortografía y la gramática han sido actualizadas. Cópiado a los Archivos SUD.

9. José Smith, Historia de la Iglesia, 5:115–17.

10. “Las mujeres SUD en el Pasado: Impresiones personales, ” Woman’s Exponent 36 (febrero de 1908): 1.

11. José Smith, Historia de la Iglesia, 5:107.

12. Diario de José Smith, , y diario de Brigham Young, ambos del 1 noviembre. 1843; Diario de Heber C. Kimball, 1840–45, Libro 91, p. 114, entrada de enero de 1844, Archivos SUD ; Ortografía actualizada.

13. Bendición a Emma Hale Smith, texto mecanografiado, Archivos SUD . Emma pidió a José una bendición antes de que José saliera con destino a Carthage . El Profeta le dijo a ella que escribiera la mejor bendición que ella pudiera hacer, y que él la firmaría a su regreso.

14. Ibid.

15. José Smith, Historia de la Iglesia, 6:46.

16. Emma Smith Bidamon a José Smith III, 1869, Archivos de la RSUD.

17. Declaración de Nels Madsen, 27 noviembre de 1931, Archivos SUD. (Nels Madsen acompañó a Parley P. Pratt en su visita a Nauvoo.)

18. “El último Testimonio de Emma Smith, ” feb. 1879, Archivos de la RSUD .

19. “Las memorias de José Smith III (1832–1914), ” ed. Mary Audentia Smith Anderson, The Saints Herald, 2 abril de 1935, pp. 431–34.

20. Declaración de Nels Madsen, 27 noviembre de 1931, Archivos SUD.

21. Emma Smith Bidamon a José Smith III, 5 enero de 1877, Colección Lynn Smith, Independence, Missouri.

22. Buddy Youngreen, Reflections of Emma (Orem, Utah: Grandin Book Company, 1982), pp. 80–81.

23. Diario de Emma Belle Smith Kennedy, hija de Alexander Hale Smith, en posesión de Gracia N. Jones.

24. Relatado a Gracia N. Jones en 1980 en Lethbridge, Canadá, por una mujer que dijo, “ Durante la Primera Guerra Mundial, mi madre aprovecho para viajar a través del medio oeste y fue hospitalizada en Kansas City, Missouri. Su compañera de cuarto fue una mujer entrada en años que dijo que ella había trabajado como sirvienta en la casa de Emma Smith, y ella le contó esta historia.”

25. Alexander Hale Smith, sermón dado el 1 de julio de 1903, Bottlineau, Dakota del Norte; Reimpreso en Zion’s Ensign , 31 diciembre. 1903.

26. José III al dictar sus memorias recordó que Emma dijo, como si ella volviera su mirada fijamente hacia arriba, “ Sí, sí, ya voy!”—Como si ella hubiese visto u oído a alguien haciéndole señas o llamándola.

27. Alexander Hale Smith, sermón dado 1 de julio de 1903, Bottlineau, Dakota del Norte.

Fuente: Cumorah.org