viernes, 13 de marzo de 2009

Evitando las DEUDAS!!



Para la mayoría de nosotros, sin importar demasiado cuanto uno gane, no alcanza el dinero para hacer o tener todo lo que deseamos. Siempre hay una oferta en algún área que tiene la capacidad de llevarnos a gastar impulsivamente y salirnos de nuestro presupuesto, especialmente cuando las actuales promociones nos muestran en números grandes que nos deslumbran el pequeño valor de una cuota pero la gran cantidad de cuotas y el precio final en números pequeños. No buscan llamar nuestra atención con un precio bajo de contado sino con el monto de cada pago y con toda la facilidad de pagar con la tarjeta de crédito.


Las deudas hacen que perdamos el control de nuestra vida
Todos podemos pagar una cuota pequeña, a veces ínfima a nuestros ojos, pero una vez que entramos en el sistema, terminamos comprando en cuotas hasta la comida que consumimos diariamente porque el conjunto de múltiples pequeñas cuotas comprometió por largo tiempo el cien por cien de nuestros ingresos mensuales. Las leyendas '12 o más cuotas SIN INTERES' suelen servir para justificar nuestra decisión de comprar, pero en muchos de los casos los intereses están incluidos, perdiendo descuentos por contado, y en el supuesto de que no fuera así, ponemos nuestra economía familiar en zona de riesgo. Por un lado es muy fácil sobrecargarnos de deudas, por otro, nos pone en una seria situación ante una crisis.
En una época en que el mundo usa todos sus recursos y creatividad para llevarnos a consumir, gastar y endeudarnos, usando estrategias sutiles y convincentes, es de suma importancia que tomemos decisiones firmes en como manejaremos las finanzas personales y familiares.

La clave de mantener nuestras finanzas saludables es desarrollar la habilidad de ser más listos que aquellos que trabajan dedicadamente para hacernos gastar el dinero que tanto nos cuesta ganar. Para mantener el sistema financiero familiar en equilibrio es bueno tener en cuenta cuatro principios básicos:
Mantenga sus gastos por debajo de sus ingresos
Elimine el impulso a gastar
Pague al contado (efectivo, tarjetas de débito o crédito en un solo pago)
Lleve la 'evaporación' del dinero al mínimo
1. - Mantenga sus gastos por debajo de sus ingresos
Gastar menos de lo que se gana es la clave de la libertad financiera. Esto lleva a la independencia económica y le permite mantener el control de su vida. Vivir con menos de lo que se gana prueba que uno es más inteligente que un banquero.
Además de ser clave para nuestra libertad e independencia, también es esencial para nuestro planeamiento futuro.
2.- Elimine el impulso a gastar
Trabaje tan duramente para gastar el dinero como lo hace para ganarlo. Algunas personas toman el ir de compras como una forma de recreación, lo cual puede ser sumamente peligroso. Adquiera el hábito de saber que va a comprar antes de salir de su casa. Trate de conocer antes los precios de los artículos que necesita comprar. Internet ofrece en muchos casos la facilidad de comparar precios de todo tipo de artículos. Evite caer en la compra por impulso y manténgase dentro del presupuesto que se asignó. No entre en la trampa de que 'no puede ser feliz si no tiene tal o cual cosa' o que 'tiene derecho a darse un gusto'. La compra por impulso es una de las estrategias que más se ha desarrollado en los últimos tiempos. Algo, sea un producto o un servicio usualmente de valor poco comprobable, cuesta $1500 pero si lo compra YA, cuesta $500, y lo puede pagar con tarjeta en xx cuotas. La idea es no dejarlo pensar ante la posible pérdida de un brillante negocio. No deje que los avisos sean quienes definan su compra.
3.- Pague al contado
Mantenerse libre de deudas es una mentalidad que debe instalarse en su mente. Pague todo los gastos cuando lleguen y páguelos completamente. ¿Qué pasa si Ud. y su familia quieren algo y no tienen el dinero? Es preferible demorar la compra de algo y fijarse todos los miembros de la familia metas de ahorrar cierta cantidad antes que endeudarse por meses. Eso ayuda muchas veces a analizar si el artículo deseado es realmente importante para uno. Aún cuando nuestros ingresos nos permitan afrontar cierto nivel de cuotas, nadie esta libre de accidentes, pérdidas de trabajo o crisis diversas que se pueden presentar y que pueden llegar a complicar nuestra estabilidad innecesariamente. Aunque todo el mundo promociona y facilita la compra en cuotas, aún de artículos de valores pequeños, es preferible no endeudarnos. Son muy pocas las cosas que se justifica comprar a largos plazos y hay que hacerlo ejerciendo el máximo de sabiduría y tomando la mayor cantidad de resguardos posibles..
4.- Lleve la 'evaporación' del dinero al mínimo
Uno de los problemas con el manejo de dinero es la inhabilidad de registrar los gastos del mismo, especialmente en el caso del efectivo. Cuando uno usa cantidades grandes de dinero en efectivo se vuelve extremadamente difícil, si no imposible, recordar al final del día en qué se gastó y nos da la sensación que el dinero se evaporó.
Trate de utilizar la tarjeta de débito que, además de brindarle un registro de mensual de los gastos, elimina el riesgo que significa llevar mucho efectivo con uno. Cuando pague en efectivo, guarde los comprobantes y registre al final del día los gastos realizados. Esto le ayudará a saber en que se gastó el dinero y a hacer los ajustes necesarios en su presupuesto al final del día, de la semana y del mes..
Algunas citas de líderes de la Iglesia:
“He descubierto que no hay ninguna forma de conseguir jamás ganar más de lo que podemos gastar, y estoy convencido de que lo que nos brinda paz de conciencia no es la cantidad de dinero que ganamos, sino el tener control sobre lo que gastemos. El dinero puede ser un siervo obediente; pero también puede ser un exigente tirano. Aquellos que son capaces de planificar su nivel de vida a fin de tener siempre un pequeño sobrante, tienen absoluto control de su situación; pero los que gastan más de lo que ganan son controlados por su situación; son como esclavos de ésta."
(Pte. Nathan E. Tanner, Matrimonio y Relaciones Familiares, pág.29)

“Ha llegado el momento de poner nuestra casa en orden... Muchos de nuestros miembros viven al borde de sus ingresos; de hecho, algunos viven con dinero prestado... Me preocupa la enorme deuda a plazos que pesa sobre la gente de esta nación, incluida nuestra propia gente... Los insto a evaluar su situación económica. Los exhorto a gastar en forma moderada, a disciplinarse en las compras que hagan para evitar las deudas hasta donde sea posible. Liquiden sus deudas lo antes posible y líbrense de la servidumbre”
(Pte. Gordon B. Hinckley, Liahona, enero de 1999, págs. 65–66).

Desde hace muchísimos años los profetas vienen advirtiendo en cuanto a estos temas y alentando a los miembros en cuanto a los serios riesgos que trae un descontrol en nuestros gastos, en especial cuando gastamos con dinero que todavía ni siquiera hemos ganado. Su única preocupación ha sido y es, nuestra felicidad personal y familiar.

Publicado en Estilo SUD.