Nada más que un susto fueron las bolsas negras misteriosamente enviadas al Templo de Salt Lake y a la Fraternidad Católica este jueves. El FBI informó que eran inofensivas y no contenían ningún material destructivo ni infeccioso. Da mucho que pensar, me recuerdan las manifestaciones de hace poco por los homosexuales en el mismo Templo por la Propuesta 8 ¿Tendrá algo que ver?